La Unión Internacional de Superioras expresó "su profunda tristeza e indignación por las formas de abuso que prevalecen en la Iglesia y en la sociedad" y condenó "a los que mantienen la cultura del silencio y el secreto, a menudo bajo la apariencia de 'protección' de la reputación de una institución o como 'parte de la propia cultura'". Abogó al mismo tiempo "por informes civiles y penales transparentes de los abusos, tanto en las congregaciones religiosas, las parroquias y los distintos ámbitos diocesanos, como en cualquier espacio público".
Comentarios
Bueno por lo de la reputación de la institución, que no se preocupen que de eso ya se encargan los curas y obispos...
hay que fiarse de las monjas, ellas nunca silenciarian abusos, ellas como mucho los venderían
Cultura, lo que se dice cultura no es. Más parece vicio y mala costumbre. Y delito encubierto.
Comando catolico votando negativo. Creo que muy católicos no deben ser
#4 O tal vez en eso consiste el catolicismo.
Curas pederastas y monjas que traficaban con niños. Se preocupan más por la viga del ojo ajeno que por la viga de ojo propio.
¿Unión de Superioras?... uy, uy, uy... mal empezamos ya.