Estamos en una de las calles del casco antiguo de Santiago en un día frío y lluvioso. Al final de un breve mercadillo, abrigados bajo los soportales, tres hombres con un perro comparten una litrona.-¡Hola! ¿Cómo estáis? ¿Queréis un chocolate?Los hombres, porque ya no son chavales, dejan de circular la botella y se excusan:-No, gracias, Chus. Ya hemos desayunado.Chus, que ha llegado arrastrando un carrito lleno de termos, vasos, calcetines y sacos de dormir, se queda mirando a uno de ellos y lo llama por su nombre: «¿Qué? ¿has vuelto, no?
Comentarios
Estas son mujeres que luchan por los derechos de las personas, y no las feministas asquerosas que luego resultan ser hembristas camufladas.
#1 Esta misma labor la pueden hacer los hombres, ¿como los llamamos a quienes no lo hacen?,...¿machirulos?.
#3 A las feministas les escuecen las verdades, y luego intentan tersgiversar. El feminismo es política.
Yo no criticado a las mujeres que no hacen lo que hace esta mujer ejemplar. Yo he criticado a las mujeres feministas que no luchan por los derechos de las personas, como si las mujeres no fueran personas.
#4 Que suerte tienen los hombres, que todos luchan por sus derechos... lo que sigo sin entender son sus lloros.
#5 Ya sé que escuece. Pero desde luego que hay hombres luchando por los derechos de las personas, tal como hace la mujer de esta noticia.
#6 Seguro que son cómo las millones de feministas, es más, con las millones de feministas, los que no van con ellas, no son luchadores de nada.
#7 Las feministas no luchan por los derechos de las personas, y sólo infunden odio y sexismo.
#8 Superalo, el odio te hace perder mucho.
#9 El feminismo no me representa.
#10 Ya tenías que haber empezado de nuevo, mantener "eso" ahí te reconcome... eras más "agradable" antes.
#11 Lo siento, ni olvido ni perdón.
#12 Tienes que salir de ese agujero, es malo para tu salud....
#13 No sé si estás intentando venderme preferentes.
#14 Soy muy mala vendedora,... demasiado sincera.
#15 Has tersgiversado mis palabras, no parece que eso sea cierto.
Lo de la cena del Paluso me ha sorprendido gratamente. Pensaba que Pajueleira era pionero en esto: una cena (en Nochebuena?) en que puede ir gente que no lo puede pagar. Recuerda un poco a eso de las películas estadounidenses sobre acción de gracias y compartir la cena con los que tienen menos dinero. Claro que es sólo un día y pueden pasar hambre durante todo el año; pero no son una fundación.
Dedicación es lo que tiene esta mujer. Y una forma de evadirse del cáncer mediante la ayuda a otros. Buena labor.