Hace 5 años | Por xco a amp.elmundo.es
Publicado hace 5 años por xco a amp.elmundo.es

Felisa Antón lleva un tiempo sin pisar la parroquia de su barrio. Esta vecina del extrarradio de Palma, católica practicante, se ha puesto en pie de guerra contra la Diócesis de Mallorca por «catalanizar las misas» e imponer la lengua autóctona a los feligreses. Cuenta que el cura siempre canta las canciones en catalán, al igual que la comunión y prácticamente todo el oficio, pese a que la mayoría de asistentes son castellanohablantes.

Comentarios

tiopio

AEDE, se siente.

D

#1 MENEO. Más siento yo que me obliguéis a menear estas mierdas.

s

Un ejemplo de catalanofobia Un monton de años viviendo mallorca, y no endiende ni soporta que le hablen en la lengua auctoctona.

i

Con la iglesia has topado, amiga

V

Pues que la hagan en alemán,...

i

#3 yo creí que era lo mismo
#7 es lo suyo. El idioma autóctono

O

#5 Y lo es, de la misma forma que el "andaluz" es castellano

i

#8 así lo veo yo

lainDev

#5 básicamente sí, pero lo llaman diferente

lainDev

#7 Ya puestos, en arameo

O

La culpa de esto la tuvo el puto Concilio Vaticano II que, entre otras mamarrachadas, quitó la misa por el rito tridentino

lainDev

Es mallorquí, no catalán..

M

Le va a hacer el mismo caso, en mallorquín, en castellano o en chino.

toshiro

Que se haga satánica.
Esa iglesia no discrimina.

D

razón no le falta, en habiendo unos sacros latinajos...

b

Hablar con un muñeco es de locos, sea en el idioma que sea.
Aunque peor es creer que te contesta.

A

Me está poniendo de mala leche eso de importar el lío catalán a Mallorca. Por mi los catalanes y castellanos pueden matarse, pero del otro lado del charco. Por otra parte, en algunas parroquias mallorquinas van más alemanes que autóctonos, pero esos no se quejan.

Mi abuela, nacida por los pelos en el XIX, sabia las oraciones básicas en mallorquín porque así se enseñaban de padres a hijos... y también en latín porque se aprendían del cura. En 1965 todo cambió, se acabó la misa "de culo" y se pasó a "de frente" pero a la vez que el párroco se dirigía por primera vez a la gente, empezó a hablar en algo que no era mallorquín ni latín, dejando perplejo al personal. Por fortuna duró poco.