TOKIO (AP) - Los hospitales de Japón están rechazando cada vez más a los enfermos mientras el país lucha contra las infecciones de coronavirus y su sistema médico de emergencia se derrumba. En un caso reciente, una ambulancia que transportaba a un hombre con fiebre y dificultad para respirar fue rechazada por 80 hospitales y se vio obligada a buscar durante horas un hospital en el centro de Tokio que lo atendiera. Otro hombre con fiebre finalmente llegó a un hospital después de que los paramédicos contactaran sin éxito con 40 clínicas.
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Deepl: TOKIO (AP) - Los hospitales de Japón están rechazando cada vez más a los enfermos mientras el país lucha contra las infecciones de coronavirus y su sistema médico de emergencia se derrumba.
En un caso reciente, una ambulancia que transportaba a un hombre con fiebre y dificultad para respirar fue rechazada por 80 hospitales y se vio obligada a buscar durante horas un hospital en el centro de Tokio que lo atendiera. Otro hombre con fiebre finalmente llegó a un hospital después de que los paramédicos contactaran sin éxito con 40 clínicas.
La Asociación Japonesa de Medicina Aguda y la Sociedad Japonesa de Medicina de Emergencia afirman que muchas salas de emergencia de los hospitales se niegan a tratar a las personas que sufren derrames cerebrales, ataques cardíacos y lesiones externas.
En un principio, el Japón parecía haber controlado el brote yendo tras grupos de infecciones en lugares específicos, normalmente espacios cerrados como clubes, gimnasios y lugares de reunión. Pero la propagación del virus superó este enfoque y la mayoría de los nuevos casos son irrastreables.
El brote ha puesto de manifiesto las debilidades subyacentes en la atención médica en Japón, que ha sido elogiada durante mucho tiempo por su sistema de seguros de alta calidad y costos razonables. Aparte de la falta de voluntad general de aceptar el distanciamiento social, los expertos culpan a la incompetencia del gobierno y a la escasez generalizada del equipo de protección y el equipamiento que los trabajadores médicos necesitan para hacer su trabajo.
Japón carece de suficientes camas de hospital, trabajadores médicos o equipo. Forzar la hospitalización de cualquiera que tenga el virus, incluso de aquellos con síntomas leves, ha dejado a los hospitales superpoblados y con poco personal.
Ya se ha producido el "colapso de la medicina de emergencia", precursor del colapso general de la medicina, según la Asociación Japonesa de Medicina Aguda y la Sociedad Japonesa de Medicina de Emergencia en una declaración conjunta. Al rechazar a los pacientes, los hospitales están poniendo una carga excesiva en el número limitado de centros de emergencia avanzados y críticos, dijeron los grupos.
"Ya no podemos llevar a cabo la medicina de emergencia normal", dijo Takeshi Shimazu, médico de emergencias de la Universidad de Osaka.
No hay suficientes batas, máscaras y protectores faciales, lo que aumenta los riesgos de infección para los trabajadores médicos y dificulta cada vez más el tratamiento de los pacientes de COVID-19, dijo Yoshitake Yokokura, que dirige la Asociación Médica de Japón.
En marzo, hubo 931 casos de ambulancias que fueron rechazadas por más de cinco hospitales o que se desplazaron durante 20 minutos o más para llegar a una sala de urgencias, frente a las 700 de marzo del año pasado. En los primeros 11 días de abril, eso subió a 830, el Departamento de Bomberos de Tokio dijo. El oficial del departamento Hiroshi Tanoue dijo que el número de casos aumentó en gran parte porque los casos sospechosos de coronavirus requieren aislamiento hasta que lleguen los resultados de las pruebas.Las infecciones en varios hospitales han obligado a los trabajadores médicos a aislarse en casa, lo que ha agravado la escasez de personal.
Los nuevos casos de Tokio comenzaron a aumentar a finales de marzo, el día después de que los Juegos Olímpicos de Tokio se pospusieran por un año. Han estado aumentando a un ritmo acelerado para un total actual de 2.595. La mayoría de los pacientes siguen hospitalizados, llevando la capacidad de tratamiento a sus límites.
Con unos 10.000 casos y 170 muertes, la situación de Japón no es tan grave como la de la ciudad de Nueva York, que ha tenido más de 10.000 muertes, o la de Italia, con más de 21.000 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.
Pero se teme que el brote de Japón pueda empeorar mucho más.
Los doctores dicen que se están estirando. Dado que el diagnóstico de COVID-19 lleva tiempo, los pacientes que se presentan en los hospitales pueden poner en peligro, sin querer, a quienes les rodean. El jueves, el sindicato de trabajadores médicos exigió al gobierno que les pague subsidios de alto riesgo y les proporcione suficiente equipo de protección.
Los trabajadores médicos ahora están reutilizando las máscaras N95 y fabricando sus propios protectores faciales. La gran ciudad de Osaka ha solicitado contribuciones de impermeables de plástico sin usar para usarlos como batas de protección. Abe ha apelado a los fabricantes para que aumenten la producción de máscaras y batas, ventiladores y otros suministros.
Un grupo de trabajo gubernamental sobre virus ha advertido que, en el peor de los casos en que no se adopten medidas preventivas, podrían morir más de 400.000 personas debido a la escasez de ventiladores y otros equipos de cuidados intensivos.
El Primer Ministro Shinzo Abe ha dicho que el gobierno ha asegurado 15.000 ventiladores y está consiguiendo el apoyo de Sony y Toyota Motor Corp. para producir más.
Los hospitales japoneses también carecen de UCI, con sólo cinco por cada 100.000 personas, en comparación con cerca de 30 en Alemania, 35 en los EE.UU. y 12 en Italia, dijo Osamu Nishida, jefe de la Sociedad Japonesa de Medicina Intensiva.
La tasa de mortalidad del 10% en Italia, comparada con el 1% en Alemania, se debe en parte a la escasez de instalaciones en la UCI, dijo Nishida. "Se espera que Japón, con las UCIs que no son ni la mitad de las de Italia, se enfrente a un exceso de mortalidad muy rápidamente", dijo.
Japón ha estado limitando las pruebas para el coronavirus principalmente debido a las reglas que requieren que cualquier paciente sea hospitalizado. El aumento de las infecciones ha llevado al Ministerio de Salud a aflojar esas reglas y trasladar a los pacientes con síntomas más leves a hoteles para liberar camas para los que requieren más cuidados.
Los llamamientos a favor del distanciamiento social no han funcionado lo suficientemente bien en ciudades abarrotadas como Tokio, según los expertos, ya que muchas personas siguen desplazándose a las oficinas en trenes abarrotados incluso después de que el primer ministro declarara el estado de emergencia.
Los funcionarios temen que la gente pueda viajar durante la próxima "semana dorada" a principios de mayo.
"Desde el campo de la medicina, estamos escuchando gritos de desesperación de que las vidas que pueden ser salvadas ya no son posibles", dijo Abe el viernes. "Les pido a todos ustedes de nuevo, por favor, absténganse de salir."
Parece un guión
El brote ha resaltado las debilidades subyacentes en la atención médica en Japón, que ha sido elogiada por su sistema de seguros de alta calidad y costos razonables. Además de la falta de voluntad general para aceptar el distanciamiento social, los expertos critican la incompetencia del gobierno y la escasez generalizada de equipos y equipos de protección que los trabajadores médicos necesitan para hacer su trabajo.
¿Y a estos qué les ha pasado? Si lo tenían muy controlado..
Los socialcomunistas de Japon la que están liando.
La eficacia japonesa columpiándose, por intentar mantener los juegos hasta última hora.