Hace 9 años | Por --418333-- a europapress.es
Publicado hace 9 años por --418333-- a europapress.es

Entre estas enfermedades que afectan a la Curia, Francisco ha comenzado por la de "sentirse inmortal, inmune o indispensable" y, en este sentido, ha advertido de que "una Curia que no se autocrítica, es un cuerpo enfermo que no busca mejorarse". El antídoto para esta "epidemia", según ha señalado, es "la gracia de sentirse pecadores". Asimismo, ha indicado que otro mal es el endurecimiento del corazón, el "corazón de piedra", de forma que se pierde la sensibilidad y la persona se vuelve "incapaz de amar ...

Comentarios

D

A este se lo follan en dos días, fijo...

Sulfolobus_Solfataricus

#1 ¿Cuántos años tienen que pasar para que dejéis de hacer el mismo comentario en cada envío del Papa?

D

#4 Hasta que se muera. (Este...)

D

#4 muchos años de cárcel para muchos pederastas con alza cuellos.

#1 Si tiene más de 10 años está fuera de peligro.

Robus

#1 Justo ese es el problema que le veo a la curia... que no follan...

D

Hay Papa Francisco, hay meneo.

capitan__nemo

El ansia



Grecott

Y yo añado..

El teólogo jesuita José Ignacio González Faus nos describe la crisis económica derivada de las políticas neoliberales en estos términos (Alí Babá y los cuarenta mercadosJosé Ignacio González Faus, 23-Enero-2011):

(…) Y una vez que los conocemos será fácil comprender a qué aspiran con sus manipulaciones financieras y sus especulaciones secretas. (…) En cualquier caso, se trata de acabar con las clases medias y volver a la economía “de siempre”: a la economía del imperio romano y del feudalismo que tienen más de mil años de existencia en comparación con el sarampión socialdemócrata de la Modernidad. ¡Entonces no había tantos parados como ahora! Es cierto que había esclavos, pero ¿no es mejor eso? Los esclavos al menos comen, y no tienen que ir de Caritas en Caritas a ver qué recogen.

De este modo conseguirán los mercados su meta final: acabar sutilmente con nuestra democracia o, al menos, reducirla a la posibilidad de elegir sólo entre gobiernos de derecha y de extrema derecha, como pasa ya en Estados Unidos. Y negar vigencia política a todas las veleidades igualitarias y de justicia social que amenazan a la libertad individual. Porque vale: “todos los hombres son libres” pero… “unos más que otros”, como decía aquella famosa novela.
En resumen: esos inocentemente llamados “mercados” lo tienen todo tan “atado y bien atado”, que hemos asistido a la imposibilidad de luchar contra ellos: huelgas, manifestaciones y algaradas en Grecia, Francia, Inglaterra, Irlanda o España resultan sacudidas tan pequeñas que no les hacen ni tambalearse: porque las reglas del juego las marcan ellos y no los políticos.

Hoy, en cambio, ya no se discute nada de aquello; y sin embargo ya no estamos en un capitalismo de producción sino pura y simplemente de especulación: un sistema en el que los inversores pueden mandar a la miseria a miles de ciudadanos, no para producir ningún tipo de riqueza sino para que su dinero les produzca más dinero. Y además de una manera anónima: porque nunca verán la cara ni conocerán la historia de sus víctimas; y la injusticia no la cometerán ellos inmediatamente, sino a través de sus esbirros que resultan ser los políticos (…)

D

Como siempre este papa, dice mucho y no hace nada. No es mas que un producto de marketing para lavar la fachada sin tocar los cimientos.