La crisis de los refugiados lleva desde el verano pasado en el centro del debate político. Los representantes de los potenciales países receptores tiran de retórica y pronuncian discursos alarmistas para explicar lo que están (o no) dispuestos a hacer para afrontar la situación insostenible de cientos de miles de personas. A Grecia, la puerta de entrada de Europa, llegan al día unos 2.000 refugiados.
Los filósofos pensarán lo mismo que cualquiera con dos dedos de frente: que se está gestionando con un criterio fascistoide que pone de relieve la catadura moral de quienes dirigen la UE. Imaginemos que en vez de refugiados, se tratara de migraciones de especies animales terrestres ¿Actuaríamos de la mismo modo? Seguramente no. Por tanto, se puede concluir que están degradando el status de los refugiados por debajo de la condición animal.
Comentarios
Que pensamos nosotros mismos?
Creo que hay un error en el titular, se trata de «política contra los refugiados».
Todas las citas están tan sacadas de contexto que no sabría por donde empezar. A Zizek directamente le han dado la vuelta al argumento.
Los filósofos pensarán lo mismo que cualquiera con dos dedos de frente: que se está gestionando con un criterio fascistoide que pone de relieve la catadura moral de quienes dirigen la UE. Imaginemos que en vez de refugiados, se tratara de migraciones de especies animales terrestres ¿Actuaríamos de la mismo modo? Seguramente no. Por tanto, se puede concluir que están degradando el status de los refugiados por debajo de la condición animal.