La Policía Local de València ha admitido en una respuesta al Síndic de Greuges que pese a sus continuas intervenciones para intentar erradicar la figura de los gorrillas de las calles de València, estos «persisten en su actitud» porque «no temen sus consecuencias», debido a que las sanciones y advertencias que se imponen a las personas que practican esta actividad apenas tienen efecto. Hay que recordar que sus acciones están tipificadas como falta y no como delito, de ahí la poca eficacia de las multas.
Comentarios
Poder pueden, querer o que les "salga rentable" o que tengan cosas mejores que hacer es otra cosas.
#2 ¿Pueden?. A ver pon un ejemplo..¿carcel?....o que se te ocurre
#5 Pon a un local a menos de 50m de un gorrilla, y el gorrila se va el solito.
Casualidad
#7 claro, y el local lo dejas de guardia 24/7/12 Porque claro, el gorrilla ya no vuelve
#8 Fusilado de mi primer comentario:
querer o que les "salga rentable" o que tengan cosas mejores que hacer es otra cosa
Obviamente tienen cosas mejores que hacer
Porque el daño que hacen no es grave, por eso es falta y no es delito.
#1 Pues igual ya es tiempo de que la acumulación reiterada de faltas se convierta en delito.
Y con esto no me refiero a los gorrillas específicamente.
#3 Eso, eso, todos los futbolistas a la cárcel.
ale, ya me voy.
Cursos de aprendizaje, ejercicio, patrullas de a pie...
Esto tiene fácil solución: que vengan nuestros amigos de "La Levantina"
Si, a cambio, la policía local hace oídos sordos a los gorrillas que denuncien haber sido ostiados, no parece mal acuerdo.