Ir de turismo a eso que llaman Tierra Santa no deja indiferente a nadie. Sea por lo que sea, desde verte abducido por un arrebato de fe judía, cristiana o musulmana (táchese lo que proceda) a ejercer de turista solidario y entregar un poco de tu tiempo a quienes peor están, que son legión, es imposible que esa tierra no te deje poso.
Envío esta historia porque las fotos me han gustado especialmente, pienso que intenta ser imparcial, lo que siempre es de agradecer en una realidad tan viciada.
Comentarios
Envío esta historia porque las fotos me han gustado especialmente, pienso que intenta ser imparcial, lo que siempre es de agradecer en una realidad tan viciada.