A veces los humanos procrastinamos, o al menos una parte de la sociedad. Cualquier trabajo que se pueda hacer mañana, lo dejamos para mañana. Y seguimos así hasta que llega una fecha tope, cuando es necesario esprintar y terminar el trabajo apresuradamente. La razón por la cual procrastinamos es, usualmente, que preferimos dejar el trabajo para el futuro puesto que suponemos que tendremos una situación más propicia para ejecutarlo. Esta manera de afrontar las tareas se asemeja mucho a cómo está la sociedad afrontando la crisis climática.
Comentarios
No me he leído el artículo pero encuentro una diferencia fundamental. En la procanistacion común no hay nadie trabajando activamente para que procastines, mientras que en la procastinación climática tenemos a lobbies, think tanks y un grupo de astroturfers (gente a sueldo) que trabajan activamente para frenar y retrasar cualquier iniciativa a nivel político, y también para modificar la opinión pública y difundir esa sensación de que no es nada grave, que no hay ninguna emergencia climática. Obviament por intereses económicos: la lucha contra el cambio climático choca frontalmente con la gigantesca industria de los combustible fósiles
Aquí en mnm hay al menos un astroturfer a sueldo, y una legión de indocumentados y pobres diablos que han creído esa propaganda de la negacionía organizada
#1 No he leído el comentario pero... Mañana lo escribo.