Los profesores expuestos al polvo de tiza pueden tener hasta cinco veces más riesgo de padecer infecciones respiratorias frecuentes y más probabilidades de sufrir otros trastornos como afonía, sibilancias y bronquitis crónica, según los resultados de un estudio del Centro de Investigación en Salud Laboral (CiSAL) de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona).
Comentarios
No hay que esnifar, son para escribir!!!
¿Y lo niños?..¿Es que nadie piensa en los niños? ...
No te digo ya nada del polvo de obra...
¿Y los alumnos no han sido incluídos en el estudio?
Pues imaginaros un albañil
Por eso muchas pizarras de los colegios se han cambiado por las de rotulador.