Hace 1 año | Por jctarin a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por jctarin a elconfidencial.com

En 1988, el país balcánico contaba con una población de 8,9 millones de personas y descendió hasta los 6,9 millones en 2020. Eso significa que, en poco más de 30 años, el país ha perdido a un 22,5% de la población. La caída supera a países como Bosnia-Herzegovina después de años de guerra y a otros que sufren un fenómeno parecido, como Rumanía o Serbia. Los últimos datos no son mejores y en el último censo de 2021 se ha registrado una caída de casi 400.000 personas, de los 6,9 millones en 2020 a 6,5 millones en 2021.

Comentarios

A

Qué clase de noticia habla de un país sin mencionar el nombre en el titular ni en la entradilla?

Niessuh

Un ejemplo a seguir en este aspecto. Ojalá el resto del mundo se vaya equiparando a países como Bulgaria, Grecia o Italia. Por el otro hemisferio Corea del Sur, Taiwan o Japón afortunadamente también tienen tasas de fertilidad bajísimas:

https://es.statista.com/estadisticas/657147/ranking-de-paises-con-las-tasas-de-fertilidad-mas-bajas/

D

#1 efectivamente, habrá unos años complicados por el reajuste pero si queremos un futuro relativamente cómodo y normal y no un madmax, decrecer debería ser una prioridad. Y los países ricos deberían estar metiendo pasta ingente para que lo pobres tengan acceso a anticonceptivos y planificación familiar, dejando de financiar ongs que vayan en contra de esa política.

D

#2 Pero que decrezca Níger (6-7 hijos por mujer) o Indonesia, no Sofía, ni Lugo, que no tienen exceso de población ni sobreexplotación de los recursos...

D

#4 el consumo de recursos de un lucense seguro que cuadruplica el de.muchas otras poblaciones.
Y esto debe ser global, todo el planeta debe menguar de formq urgente su población. O no, personalmente no tengo hijos, el que los tenga qje los vaya entrenando en supervivencia.

D

Al parecer lo que preocupa en El Confidencial es que haya niños para que los padres puedan tener pensiones en la vejez. Todo muy ético y propio de una cultura de bondad y diligencia progenitora hacia los hijos.