Desde hace 2.000 años un pueblo de Galicia quema 30 fachas una noche poco antes del equinoccio de invierno. Estas fachas son, en concreto, largos palos de madera, habitualmente de pino, con hasta diez metros de altura. Están recubiertos casi en su totalidad por varias capas de tallos de una planta llamada gamón o vara de San José. Para cada una de estas antorchas se emplean entre 5.000 y 7.000 tallos de esta planta.
Comentarios
Pocos me parecen.
Si no avisas, los comentarios serían curiosos.
¡Vaya por dios!
Pues en hora Bona y que cunda el ejemplo. Los fachas podrían ser una fuente de energía alternativa de biomasa.