Un "me aburro" a la salida del cine un domingo a las ocho de tarde, regresando a casa, andando por la calle con sus padres y su hermano. Un "me aburro" a las cinco de la tarde, al volver del ‘casal’ donde ha pasado el día jugando con sus amigos. "¿Qué haremos esta tarde". Un "¿Y, mañana, ¿cuál es el plan?", un viernes a las once y media de la noche, todavía saliendo de la terraza en la que ha cenado y brincado con sus amigos. Un "nos aburrimos, ¿qué podemos hacer?", un sábado a las cuatro de la tarde, en casa de los abuelos,..