Desde el verano pasado ISIS ha conseguido que por malo que sea el régimen de Assad, éste sea la mejor alternativa al alcance de los sirios. La culpa de esto la tiene el propio Assad, que liberó a sus líderes en el 2011 y ha evitado bombardear las posiciones del grupo y Obama, que con su política de no hacer cosas estúpidas, ha decidido cavar y meter la cabeza bien hondo.
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