Jesús Candel, más conocido como Spiriman, llega a una pizzería de la Gran Vía de Granada tras recibir tropecientas notificaciones de Facebook, Twitter y Whatsapp en su iPhone. En la Plaza Nueva se han hecho fotos con él y ha conquistado de nuevo al público de su ciudad. Acaba de presentar una asociación que pretende denunciar irregularidades en la gestión sanitaria. En el barrio del Albaicín le han vuelto a parar, a darle ánimos. “Sigue, por favor”, le dicen. “Ahora ya no puedo parar. Claro que voy a seguir”, anuncia antes de sentarse a hablar,
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Bravo por él, si no fuera por sanitarios como él que se implican de verdad por luchar por los derechos de todos (con lo que esto conlleva), no nos enteraríamos de la mitad de los chanchullos. Y aquí también podemos incluir a cualquier trabajador público que saque a la luz algún trapo sucio.
"...tras recibir tropecientas notificaciones de Facebook, Twitter y Whatsapp en su iPhone.".
Apple patrocina esta noticia.
Que aprendan los podemitas que la lucha siempre estuvo en la calle no en el senado ni en el congreso,intentarlo hay sólo es jugar al juego de los poderosos.
En las próximas elecciones va en las listas de un partido.
Quieren ficharme todos los partidos a esta persona se le ha subido la fama a la cabeza, me imagino que han llamado a su puerta el PP y sobre todo el PSOE.
#4 No hace falta que te imagines nada, en el artículo sale con nombres y apellidos quién ha intentado sacar provecho aprovechando el tirón de este hombre.