Hace 9 años | Por Juan888 a revistamito.com
Publicado hace 9 años por Juan888 a revistamito.com

El artículo muestra como la tradición occidental ha trasladado el mundo utópico del cristianismo al mundo ucrónico de la modernidad, supeditando a los individuos a una creencia totalizadora fundamentada en un más allá temporal que controla y domina el presente supeditándolo a la necesidad ucrónica de la economía. Hoy seguimos inmersos en tal paradigma al supeditar la cultura del Bienestar por la economía y el crecimiento global, paradigma en el que España se encuentra encerrado y ejerciendo su política ucrónica.