“¿Cómo se aplaca la ira de los dioses?”. Eso sí que es común a todas las religiones: con donaciones de fincas, casas, sacrificios de animales o frutas, inmatriculaciones de monumentos y propiedades públicas, lo que cada uno buenamente pueda. En resumen, con pasta. Al ser invisible le gusta la pasta.
"¡Es raro ser un dios! Los sacerdotes traen a tu altar un buey de dorados cuernos, y lo inmolan de un hachazo. El sacrificio te satisface. Pero luego separan la cabeza, los cuernos y la cola, envuelven en el cuero las entrañas, queman en el altar esas pestilencias y se regalan con los mejores trozos. El engaño no pasa inadvertido y excita tu ira divina. ¿Lanzas entonces tus rayos, juntas tus nubes más negras? No. Piensas: es mi pueblo, un pueblo de hombres gordos, orgullosos e insolentes. ¿Querrías que tu pueblo fuese flaco y humilde? El año próximo, si estalla una epidemia, los sacerdotes quemarán el buey entero... quizá varios bueyes. Y tú te contentas con un débil trueno, que se pierde en la gozosa algarabía del festín. «No soy estúpido» les dices a tus hijos, «pero hay momentos en que un dios debe parecer estúpido». Y te preguntas si haces bien en confesar un secreto. Quizás hubiera sido mejor aplastarlos contra una montaña. Esos dones que tienen a su alcance, son demasiado peligrosos..." La tierra permanece de George R. Stewart (Justo estaba con esta nota, no se si viene al caso, y tiene poco que ver con el libro)... ah el libro es muy recomendable.
Comentarios
“¿Cómo se aplaca la ira de los dioses?”...En resumen, con pasta. Al ser invisible le gusta la pasta. "
De ahí que la verdad universal la tengan los Pastafari, que han recogido la esencia de ese ser divino en su propio nombre.
"¡Es raro ser un dios! Los sacerdotes traen a tu altar un buey de dorados cuernos, y lo inmolan de un hachazo. El sacrificio te satisface. Pero luego separan la cabeza, los cuernos y la cola, envuelven en el cuero las entrañas, queman en el altar esas pestilencias y se regalan con los mejores trozos. El engaño no pasa inadvertido y excita tu ira divina. ¿Lanzas entonces tus rayos, juntas tus nubes más negras? No. Piensas: es mi pueblo, un pueblo de hombres gordos, orgullosos e insolentes. ¿Querrías que tu pueblo fuese flaco y humilde? El año próximo, si estalla una epidemia, los sacerdotes quemarán el buey entero... quizá varios bueyes. Y tú te contentas con un débil trueno, que se pierde en la gozosa algarabía del festín. «No soy estúpido» les dices a tus hijos, «pero hay momentos en que un dios debe parecer estúpido». Y te preguntas si haces bien en confesar un secreto. Quizás hubiera sido mejor aplastarlos contra una montaña. Esos dones que tienen a su alcance, son demasiado peligrosos..." La tierra permanece de George R. Stewart (Justo estaba con esta nota, no se si viene al caso, y tiene poco que ver con el libro)... ah el libro es muy recomendable.