Hace 7 años | Por PeterDry a nytimes.com
Publicado hace 7 años por PeterDry a nytimes.com

“Disculpen por entrar a su rancho, pero fue por necesidad porque teníamos cuatro días de estar perdidas”, dice la nota. “Perdón por destruir su puerta y por haber utilizado sus pertenencias”, continúa el escrito, “gracias y mil veces perdón”.

Comentarios

D

Que buena letra tienen

D

Era mi primera vez

m

El ranchero en cuanto vió la carta, ni la leyó (no sabía leer), hubo una ensalada de tiros y la historia acaba con varios cadáveres secándose al sol mientras pasan las capitanas rodando por el desierto

D

#2 Pues no. El ranchero (copio y pego de la noticia) "ahora deja abierta la puerta de la cabaña. Casi cuatro años después todavía se nota la abolladura donde las salvadoreñas azotaron un banquillo para abrirla. El banquillo todavía está ahí.

Y la carta de agradecimiento a la vuelta de la lista con teléfonos todavía está pegada al corcho."

m

#4 Es mejor mi historia, más amena.