El secreto para mantener estos precios, explica Miguel, «es elaborar platos sencillos, pero caseros. Paellas de carne, lomo a la plancha, en general, platos en los que los productos no sean excesivamente caros. Además, procuramos ajustar mucho los precios». El bajo coste del menú se complementa con el beneficio obtenido de las consumiciones extras de los clientes, «al final, vienen y piden chupitos, cafés, una cerveza para antes de comer. Hacen sobremesa. Todo eso va sumando».
Comentarios
De toda la vida el precio de los menús eran un gancho para atraer clientes y sacar beneficio como bien indica la noticia con los "extras", pero desde hace ya un tiempo en muchos restaurantes se piensan que son aspirantes a una estrella michelin.
También en algunos restaurantes podrían dar opción de 1 plato sólo. A veces primero+segundo es demasiada comida.
Y muy pocos dan esa opción.
Lomo a la plancha es apuesta segura ahora que con los aranceles chinos se nos van a salir los cerdos por las orejas.
Pues será que el local es de propiedad, tenga carencia de alquiler por inicio de negocio o sea un reclamo promocional. También puede ser que no tenga personal, o que sí lo tenga pero en unas condiciones muy ajustadas (no quiero decir ilegales). Con esos precios no cubre ni el gasto energético, a no ser que haya tenido la idea de formar parte de una sociedad de compradores (que ni así).
#4 Las patatas a la riojana solo llevan 6 ingredientes y la ensalada 4.
Patatas, ajo, chorizo, aceite sal y laurel y pasta, aceite, sal y vinagre respectivamente. Si te piden esto igual cubres el costo del menú.
#6 una cosa es el escandallo del plato en materias pero parece ser que no se tienen en cuenta los costes productivos (la mano de obra) porque se ha de suponer que con esos 5€ tiene que cubrir costes completos. De los beneficios ya ni hablo, porque sencillamente no los deja.
#7 Sí, contaba los costes productivos. Por eso decía que igual cubría.
#4 Como fastidia que la realidad de algunos buenos gestores les de al traste las ínfulas de los tunantes
Y cocinado todo con aceite de oliva virgen
El secreto, el de verdad, es no querer comprarte un lamborgini con lo que sacas de la hostelería.
Aquí no encuentro semejante oferta.