Creía que lo había visto todo en ladrones, pero de nuevo me volví a equivocar. Al más puro estilo John Dillinger, Paul Neaverson, un británico de 61 años, fue a una sucursal del NatWest Bank, en Kent, con un pasamontañas (quizá creía que no le iban a reconocer) y armado con un cuchillo con el que intimidó al cajero del banco.
Este tio es mejor que ese ladrón español que esperando que la sucursal se vaciara un poco para poder atracarla mejor, se entretuvo rellenando un formulario con sus propios datos (reales), que dejó allí abandonado.
Comentarios
Lo tenía todo bien planeado.
#0 ¿De donde sacas estas noticias? Necesitas una ardilla pero ya
A mi me da penilla. Quería el dinero para acudir a una oferta de trabajo. No hay nada de malo en ello.
Este tio es mejor que ese ladrón español que esperando que la sucursal se vaciara un poco para poder atracarla mejor, se entretuvo rellenando un formulario con sus propios datos (reales), que dejó allí abandonado.