Hace 9 años | Por bonobo a es.reuters.com
Publicado hace 9 años por bonobo a es.reuters.com

Rusia y la Cruz Roja pidieron el sábado una pausa a las acciones militares en Yemen para permitir la entrega urgente de ayuda humanitaria y la evacuación de civiles después de 10 días de ataques aéreos liderados por Arabia Saudí y enfrentamientos en los que han muerto cientos de personas. Rusia distribuyó el borrador de una resolución en Naciones Unidas que presiona por la suspensión de los ataques aéreos para permitir la evacuación de civiles y diplomáticos extranjeros y exige el acceso rápido y sin obstáculos del personal de asistencia hum

Comentarios

bonobo

#1 Evacuar civiles en Yemen también es expansionismo ruso lol!

ikipol

#1 Rusia necesita influencia allí. Pero lo tiene difícil porque esto ya va de juego Irán-Arabia Saudí, y sus aliados iraníes son los que deben parar a los árabes para dar un respiro a los huthis.

Esto me huele a jugada solicitada por Irán a Rusia. Ya sabemos de qué van las treguas rusas

ur_quan_master

#1 las teocracias asesinas pegan más con el clima de esa parte del mundo.

alehopio

#1 Parece que desconoces la historia reciente de Yemen. Verás:

http://radio.uchile.cl/2015/04/05/yemen-la-posibilidad-cierta-de-un-fuego-incontrolable

"El pueblo yemenita, al igual que otros de la región, se levantó activamente en 2011 para luchar contra el gobierno represivo pro estadounidense y pro saudita de Alí Abdullah Saleh elevando un clamor por libertad y democracia y su aspiración de mejoramiento de sus condiciones de vida. Este movimiento popular, mal llamado “primavera árabe” por Occidente, torció su rumbo bajo la presión intervencionista de Estados Unidos y Europa quien contó con el invaluable apoyo de las monarquías dictatoriales sunitas del Golfo Pérsico agrupadas en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

Tal injerencia posibilitó aplicar la tradicional política gatopardiana de “cambiar todo sin cambiar nada”, destituyendo al ya inútil Saleh, pero manteniendo sin alteraciones la composición de un gobierno, que por décadas, reprimió brutalmente cualquier tipo de organización o manifestación popular, a fin de favorecer los intereses estratégicos de las potencias occidentales en un punto muy sensible del planeta en el que se encuentra ubicado el estrecho de Bab el Mandeb entrada y salida del Mar Rojo hacia el Océano Indico y principal vía de comunicación marítima entre Occidente y Asia.

En ese marco, se realizaron sufragios presidenciales bajo la mirada escrutadora de los países del CCG, a fin de elegir al sustituto de Saleh. En estos comicios, -de muy dudosa transparencia- resultó “vencedor” por “consenso” Abd Rabbo Mansur Hadi quien había fungido durante 17 años como vicepresidente durante el mandato de Saleh

Por su parte, los huthies, aliados del ex presidente Ali Abdulah Saleh al inicio de su mandato en la década de los 80, rompieron con éste debido a que asumieron, -bajo influencia del triunfo de la revolución islámica de Irán en 1979- una posición frontal de rechazo a Estados Unidos e Israel. A partir del quiebre que los enfrentó con Saleh, los huthies desarrollaron cuatro guerras contra éste entre 1990 y 2011

Posterior al apaciguamiento de las movilizaciones populares de 2011, Saleh rechazó la hoja de ruta elaborada por el CCG en la que se propuso la realización de elecciones bajo su supervisión, no obstante, tras sufrir un atentado en el que resultó herido y debió trasladarse a Arabia Saudita para su recuperación, Saleh renunció, aceptando la propuesta del CCG. Este atentado, -en el que estuvo involucrado directamente un alto oficial de las Fuerzas Armadas- se gestó en Arabia Saudita, con el objetivo de apartar del poder a Saleh, quien hasta ese momento se resistía a tal hecho.

En la continuación del plan de acción injerencista diseñado por Estados Unidos y los países de CCG para Yemen, el nuevo presidente realizó lo que denominó “Gran Debate Nacional” del que quedaron excluidas algunas de las más importantes fuerzas políticas del país. Así mismo, se profundizó la crisis económica, política y social, adoptando una serie de medidas que deterioraron aún más las ya precarias condiciones de vida del pueblo, además hizo aprobar una nueva división política administrativa que estableció seis provincias.

Ante esta situación, una gama de fuerzas políticas mayoritarias, incluyendo a los huthies, rechazan las medidas y solicitaron su derogación. Tras la negativa del nuevo presidente de aceptar las demandas populares, se inician amplias protestas pacíficas que son reprimidas brutalmente por el gobierno, produciendo la muerte de varios manifestantes. En estas condiciones, a pesar de los largos años de enemistad, los huthies pactan una alianza con el ex presidente Saleh, quien aún conversa gran influencia al interior de las fuerzas armadas, así mismo otras fuerzas políticas se suman a la alianza, la cual, tras una arrolladora ofensiva toma la capital Saná, controlando alrededor del 70% del territorio nacional, logrando la renuncia del presidente Mansur Hadi.

Con la mediación del Consejo de Seguridad, se intentan negociaciones entre las fuerzas opositoras que se han hecho con el control de la capital y el presidente dimitido. Éste se traslada a la ciudad portuaria de Adén donde establece gobierno, al conmutar su decisión de renunciar, recibiendo el apoyo de Estados Unidos, Europa y el CCG que trasladan sus embajadas a esa ciudad en una clara decisión de apoyo al hasta entonces presidente.

Por otra parte, vale decir que con la excusa de luchar contra el terrorismo, Estados Unidos posee fuerte presencia armada en el país y varias bases militares dislocadas en su territorio. Al Qaeda, que recibió duros golpes en Afganistán e Irak hasta finales del año 2010, trasladó una parte de sus miembros y dirigentes hacía Yemen, Pakistán y a países árabes africanos. En Yemen, contando con el apoyo de miembros de la monarquía saudita iniciaron una guerra de desplazamiento y desestabilización de otras fuerzas, en especial desarrollando acciones en zonas que históricamente han pertenecido a tribus yazidíes, donde se estructuró el movimiento de los Huthies. Así mismo, Al Qaeda, cobró creciente presencia en la región sur del país.

En este contexto, se produjo a finales de marzo, la intervención militar de una coalición de países árabes encabezado por Arabia Saudita. Los huthies han rechazado establecer un diálogo bajo supervisión de la CCG, por considerarlos parte de este conflicto, y han advertido que tras la intervención militar, incrementarán sus acciones armadas hasta lograr el total control del país."

bonobo

#8 mm...¿¿ relaciones públicas = bombardearles??

bonobo

#10 ok no caía

D

Pero hombre.. ¿como vas a pedir un alto el fuego a rebeldes y Al Qaeda?

Brindis al sol.

bonobo

#6 No te creas: La coalición saudí autoriza la entrega de suministros médicos a Cruz Roja en Yemen http://www.europapress.es/internacional/noticia-coalicion-saudi-autoriza-entrega-suministros-medicos-cruz-roja-yemen-20150405184922.html

D

#7 Los saudíes, con todo el esfuerzo que están haciendo de relaciones públicas, no podrían negarse.

El problema es en las zonas que no controlan aun... Ahí veo difícil que la ayuda llegue a los civiles.