La última subida del salario mínimo interprofesional del 8% en 2023 hasta los 1.080 –que supone un incremento del 47% de esta renta en los últimos cinco años– ha dejado una imagen poco habitual del comportamiento de los sueldos pactados: las mayores subidas se registran en la agricultura y los servicios, que se anotan aumentos superiores a la media de la negociación colectiva, frente a la industria, que fue la actividad que ha pactado hasta abril alzas retributivas más bajas.
Comentarios
Lo raro es que no haya llegado el apocalipsos que pronosticaban los profetas de Menéame
Tú suponte que no lo hubieran subido.