La política de bajos salarios ha venido para quedarse. Al menos, hasta 2015. Pese a la incipiente recuperación de la actividad y a que la economía volverá a crear puestos de trabajo –aunque sea de forma muy moderada–, los salarios continuarán perdiendo poder adquisitivo. En concreto, este año, y en términos reales, se estancarán en el 0,0%, mientras que el próximo caerán un 0,5%.
Comentarios
Pero no tanto como en el 2016.
Es lo mismo que se decía en 2013 respecto a 2014. Nada nuevo bajo el sol.