Al ser humano le cuesta cambiar de opinión. El primero en certificarlo científicamente fue el psicólogo de la University College de Londres, Peter Watson en los años 60, quien demostró que, al resolver problemas lógicos, "la gente busca pruebas que confirmen su hipótesis, no que la contradigan". Procesamos la información de forma que proteja nuestra identidad, valores o grupo social, hasta el punto de que cuando se presentan pruebas contrarias a nuestras creencias, en vez de cambiar de opinión, muchas veces reforzamos nuestra postura. Sin embar