"Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres, pero en España todo cambia con el sexo del ciudadano.Acostumbran a decir los presuntos enemigos del negacionismo que lo que no se nombra no existe. Aplicando esta máxima, del todo discutible, nos estarían diciendo que los niños asesinados por sus madres no existen. La cuestión es que sí existen...
Cada vez que oigo el término "violencia vicaria" me dan ganas de llamar a Ana Sharife. Esta periodista recoge por su cuenta y riesgo un dato negro que las instituciones ocultan: el número de niños muertos a manos de sus madres. En España sólo cuentan los asesinados por sus padres. Aquí da igual que la víctima sea niño o niña. Lo único que importa es el sexo de la persona que tiene sangre en las manos. Feijóo tuiteó hace unos días: "Este año ya son 5 los asesinatos de menores por violencia vicaria. Todos y cada uno son una tragedia inaceptable en nuestra sociedad". Subráyese el "todos y cada uno". Yolanda Díaz, en la misma fecha: "Desde 2013 ha habido 54 menores asesinados por violencia vicaria. Cada muerte es un fracaso social. No son casos aislados. Hay que hacer más. Un maltratador nunca puede ser un buen padre". Subráyese "no son casos aislados". ¿Manejan nuestros dirigentes cifras y conceptos apropiados? En absoluto. En el artículo de Sharife se recogen los "casos aislados" de este año que rompe la media en términos de violencia contra la infancia. Le he pedido que trajera aquí sus datos y por eso sabemos que la cifra real hasta el 13 abril no es de siete, sino de doce niños muertos. A los cinco bebés de desfalco no los mencionan políticos, analistas ni activistas. Y lo mismo pasa con las cifras globales de Yolanda Díaz. Citando a Sharife, en 2019 hubo 22 filicidios y el relato oficial solo reconoció 4; en 2021 fueron 17 y el gobierno solo contabilizó 7. No es difícil entender que, desde 2013, el número de niños asesinados por sus progenitores supere los tres dígitos, pero dado que aplicamos un sesgo que anula la relevancia del niño asesinado según el sexo del agresor, estas cifras no constan en ningún registro oficial.
El sesgo es la famosa "violencia vicaria". Como ha explicado en Letras Libres Loola Pérez, el concepto lo acuñó en 2012 la psicóloga argentina Sonia Vaccaro y sólo afecta a las mujeres, es decir, no a los niños asesinados, que pasan a ser colaterales. Su finalidad es sumar a las cifras de violencia de género los hijos matados por sus padres y, aunque es verdad que una cierta cantidad de ellos mueren por el deseo del hombre de hacer daño a una mujer, no lo es menos que existen otras causas. Pero las otras causas sólo hay que buscarlas en los asesinatos de niños cometidos por mujeres: ellas matan llevadas por un arrebato de locura, por depresión e incluso por "proteger" a los niños. Hasta se les otorga el crédito del "suicidio ampliado" si se matan ellas mismas tras cometer su vileza. De nuevo: puede verse cómo las gafas moradas convierten al niño en prolongación de la mujer.
"Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres, pero en España todo cambia con el sexo del ciudadano: tampoco existe la alienación parental si la ejercen las madres durante un divorcio, pero sí cuando la ejercen los padres en la misma situación. La insensibliidad es tan inmensa que ha llegado a ocurrir que, la misma semana en que ayuntamientos y medios se ponían el crespón negro por "violencia vicaria", un padre destrozado se quedaba solo institucional y mediáticamente habiendo perdido al niño por el mismo motivo. "Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres Con conceptos como "violencia vicaria", separamos la vida de los niños de su valor intrínseco y creamos víctimas de primera y de segunda. Segregamos de los filicidios una parte y la dotamos de mayor importancia que el resto, en tanto asumimos que es parte de la violencia de género. Pese a que la violencia contra los hijos por parte de las madres, o del padre y la madre juntos, o de la madre y la nueva pareja sucede con mayor frecuencia que los que se catalogan como "violencia vicaria", el Estado no parece tener aquí el menor interés. El disparate propagandístico ha llegado a extremos tan sublimes como llamar "madres protectoras" e indultar a María Sevilla o Juana Rivas, cuya asesora jurídica, por cierto —una señora de nombre Paca Granados que la condujo al precipicio judicial y la animó a sustraer a los niños— comparecía el otro día con impunidad en la tele pública para hablar, precisamente, de la “violencia vicaria”. Los bulos, se entiende, sólo manan en una dirección.
aquí Acostumbran a decir los presuntos enemigos del negacionismo que lo que no se nombra no existe. Aplicando esta máxima, del todo discutible, nos estarían diciendo que los niños asesinados por sus madres no existen. La cuestión es que sí existen, como Ana Sharife insiste en recordarnos cada año con su recuento. Recuento que debiera hacer el Estado y no una periodista independiente, por cierto. Pero tal vez es esto lo que algunos pretenden que acabemos asumiendo: una visión del mundo en que los hombres y las mujeres pertenecen a naciones diferentes y jamás cometen el mismo hecho por el mismo motivo. Por el camino, el único colectivo que es vulnerable a todos los efectos se desdibuja.
#5:
Las feministas hacen sus estadísticas como quieren : no hay denuncias falsas, la violencia vicaria es sólo si la hacen los padres, etc, etc,etc.
Otro ejemplo: siguen contando como violencia vicaria de asesinato machista este último de El Prat.
El hermano de la mujer ha afirmado:
"Mi cuñado nunca le ha levantado la mano a mi hermana, en 20 años”.
Intentó suicidarse hace unos meses y el psiquiatra no consideró necesario internarlo. El cuñado del parricida considera que, estando de baja por una depresión profunda, debería haber recibido otro tipo de tratamiento. Y afirma que su hermana no ha muerto por violencia machista.
Bueno pues las feministas y la ministra lo siguen contando como violencia machista. y punto. Lo que ellas digan, eso es la verdad.
Cada vez que oigo el término "violencia vicaria" me dan ganas de llamar a Ana Sharife. Esta periodista recoge por su cuenta y riesgo un dato negro que las instituciones ocultan: el número de niños muertos a manos de sus madres. En España sólo cuentan los asesinados por sus padres. Aquí da igual que la víctima sea niño o niña. Lo único que importa es el sexo de la persona que tiene sangre en las manos. Feijóo tuiteó hace unos días: "Este año ya son 5 los asesinatos de menores por violencia vicaria. Todos y cada uno son una tragedia inaceptable en nuestra sociedad". Subráyese el "todos y cada uno". Yolanda Díaz, en la misma fecha: "Desde 2013 ha habido 54 menores asesinados por violencia vicaria. Cada muerte es un fracaso social. No son casos aislados. Hay que hacer más. Un maltratador nunca puede ser un buen padre". Subráyese "no son casos aislados". ¿Manejan nuestros dirigentes cifras y conceptos apropiados? En absoluto. En el artículo de Sharife se recogen los "casos aislados" de este año que rompe la media en términos de violencia contra la infancia. Le he pedido que trajera aquí sus datos y por eso sabemos que la cifra real hasta el 13 abril no es de siete, sino de doce niños muertos. A los cinco bebés de desfalco no los mencionan políticos, analistas ni activistas. Y lo mismo pasa con las cifras globales de Yolanda Díaz. Citando a Sharife, en 2019 hubo 22 filicidios y el relato oficial solo reconoció 4; en 2021 fueron 17 y el gobierno solo contabilizó 7. No es difícil entender que, desde 2013, el número de niños asesinados por sus progenitores supere los tres dígitos, pero dado que aplicamos un sesgo que anula la relevancia del niño asesinado según el sexo del agresor, estas cifras no constan en ningún registro oficial.
El sesgo es la famosa "violencia vicaria". Como ha explicado en Letras Libres Loola Pérez, el concepto lo acuñó en 2012 la psicóloga argentina Sonia Vaccaro y sólo afecta a las mujeres, es decir, no a los niños asesinados, que pasan a ser colaterales. Su finalidad es sumar a las cifras de violencia de género los hijos matados por sus padres y, aunque es verdad que una cierta cantidad de ellos mueren por el deseo del hombre de hacer daño a una mujer, no lo es menos que existen otras causas. Pero las otras causas sólo hay que buscarlas en los asesinatos de niños cometidos por mujeres: ellas matan llevadas por un arrebato de locura, por depresión e incluso por "proteger" a los niños. Hasta se les otorga el crédito del "suicidio ampliado" si se matan ellas mismas tras cometer su vileza. De nuevo: puede verse cómo las gafas moradas convierten al niño en prolongación de la mujer.
"Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres, pero en España todo cambia con el sexo del ciudadano: tampoco existe la alienación parental si la ejercen las madres durante un divorcio, pero sí cuando la ejercen los padres en la misma situación. La insensibliidad es tan inmensa que ha llegado a ocurrir que, la misma semana en que ayuntamientos y medios se ponían el crespón negro por "violencia vicaria", un padre destrozado se quedaba solo institucional y mediáticamente habiendo perdido al niño por el mismo motivo. "Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres Con conceptos como "violencia vicaria", separamos la vida de los niños de su valor intrínseco y creamos víctimas de primera y de segunda. Segregamos de los filicidios una parte y la dotamos de mayor importancia que el resto, en tanto asumimos que es parte de la violencia de género. Pese a que la violencia contra los hijos por parte de las madres, o del padre y la madre juntos, o de la madre y la nueva pareja sucede con mayor frecuencia que los que se catalogan como "violencia vicaria", el Estado no parece tener aquí el menor interés. El disparate propagandístico ha llegado a extremos tan sublimes como llamar "madres protectoras" e indultar a María Sevilla o Juana Rivas, cuya asesora jurídica, por cierto —una señora de nombre Paca Granados que la condujo al precipicio judicial y la animó a sustraer a los niños— comparecía el otro día con impunidad en la tele pública para hablar, precisamente, de la “violencia vicaria”. Los bulos, se entiende, sólo manan en una dirección.
aquí Acostumbran a decir los presuntos enemigos del negacionismo que lo que no se nombra no existe. Aplicando esta máxima, del todo discutible, nos estarían diciendo que los niños asesinados por sus madres no existen. La cuestión es que sí existen, como Ana Sharife insiste en recordarnos cada año con su recuento. Recuento que debiera hacer el Estado y no una periodista independiente, por cierto. Pero tal vez es esto lo que algunos pretenden que acabemos asumiendo: una visión del mundo en que los hombres y las mujeres pertenecen a naciones diferentes y jamás cometen el mismo hecho por el mismo motivo. Por el camino, el único colectivo que es vulnerable a todos los efectos se desdibuja.
Las feministas hacen sus estadísticas como quieren : no hay denuncias falsas, la violencia vicaria es sólo si la hacen los padres, etc, etc,etc.
Otro ejemplo: siguen contando como violencia vicaria de asesinato machista este último de El Prat.
El hermano de la mujer ha afirmado:
"Mi cuñado nunca le ha levantado la mano a mi hermana, en 20 años”.
Intentó suicidarse hace unos meses y el psiquiatra no consideró necesario internarlo. El cuñado del parricida considera que, estando de baja por una depresión profunda, debería haber recibido otro tipo de tratamiento. Y afirma que su hermana no ha muerto por violencia machista.
Bueno pues las feministas y la ministra lo siguen contando como violencia machista. y punto. Lo que ellas digan, eso es la verdad.
#5 Evidentemente esto no ha sido violencia machista, ni vicaria :
"... advirtiendo de que su cuñado era "una muy buena persona, un buen marido y un excelente padre". "Arrastraba desde hacía tiempo una depresión profunda de la que nadie le supo sacar. Una patología que le metió en un infierno al que arrastró a mi hermana y a mis sobrinos".
#5 verás... Atacas a las feministas por según tú manipular estadísticas. Puede que si desde la extrema derecha no se utilizase estos casos al igual que hacen las "feministas" se llegase a un consenso y se unificasen criterios.
Yo personalmente crítico mucho de la actual ley de violencia de género, hay algunas cosas que no me parecen bien y se podrían mejorar pero detesto a los fachas y se que no hay nada bueno en sus intenciones .
#7 A mi tampoco me gusta la ideología de derechas. Otra cosa es que algunos coincidan con alguna opinión mía sobre estos temas, y eso ni a mí me convierte en facha, ni a ellos en izquierdistas.
Somos muchos los que, desde la izquierda, criticamos algunas acciones y actitudes de las feministas.
Y me reafirmo: manipulan las estadísticas de las denuncias falsas, para ellas prácticamente no existen, y sí existen.
#7 Tu comentario se podría resumir en un; se que esto no está bien pero tengo tanta inquina a los fachas que haré malabares mentales para marcarme un ad hominem de campeonato.
#17 tengo tanta inquina a los fachas que si ellos atacan algo es que no debe ser malo.
Llámalo como quieras pero una ideología racista, machista, xenófoba.... No puede traer nada bueno si a eso le sumas que son capaces de vender a su madre con tal de sacar dinero ... Que quieres que te diga, huyo de ellos.
#18 Tu razonamiento es legitimo. Me parece absurdo pero es legítimo. Cualquiera puede autojustificar sus ideologías radicales y cerradas con el argumento que le plazca.
Es como el que dice; Si Hitler decía A yo defenderé B. Sin escuchar ni siquiera que es A.
#18 Acabas de demostrar tener el criterio propio de una patata.
Supongo que estarás en contra de lo siguiente, que viene en el programa de la Falange, donde critican las privatizaciones de la Sanidad Publica y piden recuperarla
¿Tu a favor de lo contrario, es decir a favor de la privatización y en contra de recuperarla no?.
Toda la problemática de la sanidad española está motivada por la intención de la oligarquía económica y de la casta política de ir hacia su progresiva privatización y rentabilizar las ingentes cantidades de dinero que mueve un sector tan primordial como es el de la Sanidad. La progresiva privatización sufrida por la Sanidad Pública desde 1997 (externalización y subcontratación de servicios, conciertos con centros privados, privatización de la gestión….) no ha hecho más que deteriorar el Sistema Nacional de Salud, amenazando gravemente su sostenibilidad. Los recortes en sanidad y otros servicios sociales no son una solución equivocada e injusta en crisis, sino que ha sido la crisis, la
excusa perfecta para avanzar en la senda del desmantelamiento y la privatización de estos servicios públicos. Para lograr una sanidad pública, gratuita y eficiente, Falange Española de las JONS propone la recuperación de su control por parte del Ministerio de Sanidad, y una gestión basada en criterios de calidad, eficacia y eficiencia.
#23 No hombre no, yo tengo criterio propio y voto a quien mas se alinea con mis ideas, no voto en contra de X en bloque.
Ya has visto que los fascistas de verdad piden la recuperación de la sanidad publica y están en contra de las privatizaciones y como tu les "tengo tanta inquina a los fachas que si ellos atacan algo es que no debe ser malo." deberás de empezar a atacar a quienes quieren recuperar la sanidad publica, es lo que tu mismo has dicho.
#11 Sí, me parece a mí también que más de una se apunta al carro para pillar cacho. No para forrarse, que dijo aquél, pero sí para vivir del cuento.
Pero muchas tampoco, no da pa' tanto creo yo.
Es lo que tiene que si los hombres somos ciudadanos de segunda si somos agredidos, los hijos e hijas aseinados y agredidos por mujeres pasan a ser ciudadanos de tercera.
Delitos de autor, no de sexo, religión, o raza.
Penalizar robos con violencia realizados por marroquies es racista ¿verdad?. Pues hay ciertas leyes sexistas, que claman al cielo y a la justicia, incluso la ética.
Comentarios
Total, he ido a comprar un helado con el karma y ni eso me dieron...
#1 You, es muro de pago. Pega en comentarios el texto y así lo leemos, no?
#8 Pensaba que se veía en modo lectura...
Cada vez que oigo el término "violencia vicaria" me dan ganas de llamar a Ana Sharife. Esta periodista recoge por su cuenta y riesgo un dato negro que las instituciones ocultan: el número de niños muertos a manos de sus madres. En España sólo cuentan los asesinados por sus padres. Aquí da igual que la víctima sea niño o niña. Lo único que importa es el sexo de la persona que tiene sangre en las manos. Feijóo tuiteó hace unos días: "Este año ya son 5 los asesinatos de menores por violencia vicaria. Todos y cada uno son una tragedia inaceptable en nuestra sociedad". Subráyese el "todos y cada uno". Yolanda Díaz, en la misma fecha: "Desde 2013 ha habido 54 menores asesinados por violencia vicaria. Cada muerte es un fracaso social. No son casos aislados. Hay que hacer más. Un maltratador nunca puede ser un buen padre". Subráyese "no son casos aislados". ¿Manejan nuestros dirigentes cifras y conceptos apropiados? En absoluto. En el artículo de Sharife se recogen los "casos aislados" de este año que rompe la media en términos de violencia contra la infancia. Le he pedido que trajera aquí sus datos y por eso sabemos que la cifra real hasta el 13 abril no es de siete, sino de doce niños muertos. A los cinco bebés de desfalco no los mencionan políticos, analistas ni activistas. Y lo mismo pasa con las cifras globales de Yolanda Díaz. Citando a Sharife, en 2019 hubo 22 filicidios y el relato oficial solo reconoció 4; en 2021 fueron 17 y el gobierno solo contabilizó 7. No es difícil entender que, desde 2013, el número de niños asesinados por sus progenitores supere los tres dígitos, pero dado que aplicamos un sesgo que anula la relevancia del niño asesinado según el sexo del agresor, estas cifras no constan en ningún registro oficial.
El sesgo es la famosa "violencia vicaria". Como ha explicado en Letras Libres Loola Pérez, el concepto lo acuñó en 2012 la psicóloga argentina Sonia Vaccaro y sólo afecta a las mujeres, es decir, no a los niños asesinados, que pasan a ser colaterales. Su finalidad es sumar a las cifras de violencia de género los hijos matados por sus padres y, aunque es verdad que una cierta cantidad de ellos mueren por el deseo del hombre de hacer daño a una mujer, no lo es menos que existen otras causas. Pero las otras causas sólo hay que buscarlas en los asesinatos de niños cometidos por mujeres: ellas matan llevadas por un arrebato de locura, por depresión e incluso por "proteger" a los niños. Hasta se les otorga el crédito del "suicidio ampliado" si se matan ellas mismas tras cometer su vileza. De nuevo: puede verse cómo las gafas moradas convierten al niño en prolongación de la mujer.
"Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres, pero en España todo cambia con el sexo del ciudadano: tampoco existe la alienación parental si la ejercen las madres durante un divorcio, pero sí cuando la ejercen los padres en la misma situación. La insensibliidad es tan inmensa que ha llegado a ocurrir que, la misma semana en que ayuntamientos y medios se ponían el crespón negro por "violencia vicaria", un padre destrozado se quedaba solo institucional y mediáticamente habiendo perdido al niño por el mismo motivo. "Violencia vicaria" podría ser un concepto útil si no excluyera a las madres que matan por la misma razón que ciertos padres Con conceptos como "violencia vicaria", separamos la vida de los niños de su valor intrínseco y creamos víctimas de primera y de segunda. Segregamos de los filicidios una parte y la dotamos de mayor importancia que el resto, en tanto asumimos que es parte de la violencia de género. Pese a que la violencia contra los hijos por parte de las madres, o del padre y la madre juntos, o de la madre y la nueva pareja sucede con mayor frecuencia que los que se catalogan como "violencia vicaria", el Estado no parece tener aquí el menor interés. El disparate propagandístico ha llegado a extremos tan sublimes como llamar "madres protectoras" e indultar a María Sevilla o Juana Rivas, cuya asesora jurídica, por cierto —una señora de nombre Paca Granados que la condujo al precipicio judicial y la animó a sustraer a los niños— comparecía el otro día con impunidad en la tele pública para hablar, precisamente, de la “violencia vicaria”. Los bulos, se entiende, sólo manan en una dirección.
aquí Acostumbran a decir los presuntos enemigos del negacionismo que lo que no se nombra no existe. Aplicando esta máxima, del todo discutible, nos estarían diciendo que los niños asesinados por sus madres no existen. La cuestión es que sí existen, como Ana Sharife insiste en recordarnos cada año con su recuento. Recuento que debiera hacer el Estado y no una periodista independiente, por cierto. Pero tal vez es esto lo que algunos pretenden que acabemos asumiendo: una visión del mundo en que los hombres y las mujeres pertenecen a naciones diferentes y jamás cometen el mismo hecho por el mismo motivo. Por el camino, el único colectivo que es vulnerable a todos los efectos se desdibuja.
#10 Se ve en modo lectura
Las feministas hacen sus estadísticas como quieren : no hay denuncias falsas, la violencia vicaria es sólo si la hacen los padres, etc, etc,etc.
Otro ejemplo: siguen contando como violencia vicaria de asesinato machista este último de El Prat.
El hermano de la mujer ha afirmado:
"Mi cuñado nunca le ha levantado la mano a mi hermana, en 20 años”.
Intentó suicidarse hace unos meses y el psiquiatra no consideró necesario internarlo. El cuñado del parricida considera que, estando de baja por una depresión profunda, debería haber recibido otro tipo de tratamiento. Y afirma que su hermana no ha muerto por violencia machista.
Bueno pues las feministas y la ministra lo siguen contando como violencia machista. y punto. Lo que ellas digan, eso es la verdad.
#5 Evidentemente esto no ha sido violencia machista, ni vicaria :
"... advirtiendo de que su cuñado era "una muy buena persona, un buen marido y un excelente padre". "Arrastraba desde hacía tiempo una depresión profunda de la que nadie le supo sacar. Una patología que le metió en un infierno al que arrastró a mi hermana y a mis sobrinos".
#5 verás... Atacas a las feministas por según tú manipular estadísticas. Puede que si desde la extrema derecha no se utilizase estos casos al igual que hacen las "feministas" se llegase a un consenso y se unificasen criterios.
Yo personalmente crítico mucho de la actual ley de violencia de género, hay algunas cosas que no me parecen bien y se podrían mejorar pero detesto a los fachas y se que no hay nada bueno en sus intenciones .
#7 A mi tampoco me gusta la ideología de derechas. Otra cosa es que algunos coincidan con alguna opinión mía sobre estos temas, y eso ni a mí me convierte en facha, ni a ellos en izquierdistas.
Somos muchos los que, desde la izquierda, criticamos algunas acciones y actitudes de las feministas.
Y me reafirmo: manipulan las estadísticas de las denuncias falsas, para ellas prácticamente no existen, y sí existen.
#7 jaja como no, la culpa de la mega ultra derecha como no, en fin si es que no dais para más. Que cada palo aguante su vela.
#7 Tu comentario se podría resumir en un; se que esto no está bien pero tengo tanta inquina a los fachas que haré malabares mentales para marcarme un ad hominem de campeonato.
#17 tengo tanta inquina a los fachas que si ellos atacan algo es que no debe ser malo.
Llámalo como quieras pero una ideología racista, machista, xenófoba.... No puede traer nada bueno si a eso le sumas que son capaces de vender a su madre con tal de sacar dinero ... Que quieres que te diga, huyo de ellos.
#18 Tu razonamiento es legitimo. Me parece absurdo pero es legítimo. Cualquiera puede autojustificar sus ideologías radicales y cerradas con el argumento que le plazca.
Es como el que dice; Si Hitler decía A yo defenderé B. Sin escuchar ni siquiera que es A.
#18 Acabas de demostrar tener el criterio propio de una patata.
Supongo que estarás en contra de lo siguiente, que viene en el programa de la Falange, donde critican las privatizaciones de la Sanidad Publica y piden recuperarla
¿Tu a favor de lo contrario, es decir a favor de la privatización y en contra de recuperarla no?.
Toda la problemática de la sanidad española está motivada por la intención de la oligarquía económica y de la casta política de ir hacia su progresiva privatización y rentabilizar las ingentes cantidades de dinero que mueve un sector tan primordial como es el de la Sanidad. La progresiva privatización sufrida por la Sanidad Pública desde 1997 (externalización y subcontratación de servicios, conciertos con centros privados, privatización de la gestión….) no ha hecho más que deteriorar el Sistema Nacional de Salud, amenazando gravemente su sostenibilidad. Los recortes en sanidad y otros servicios sociales no son una solución equivocada e injusta en crisis, sino que ha sido la crisis, la
excusa perfecta para avanzar en la senda del desmantelamiento y la privatización de estos servicios públicos. Para lograr una sanidad pública, gratuita y eficiente, Falange Española de las JONS propone la recuperación de su control por parte del Ministerio de Sanidad, y una gestión basada en criterios de calidad, eficacia y eficiencia.
#22 que si , que si, votalos tú si tanto te gustan
#23 No hombre no, yo tengo criterio propio y voto a quien mas se alinea con mis ideas, no voto en contra de X en bloque.
Ya has visto que los fascistas de verdad piden la recuperación de la sanidad publica y están en contra de las privatizaciones y como tu les "tengo tanta inquina a los fachas que si ellos atacan algo es que no debe ser malo." deberás de empezar a atacar a quienes quieren recuperar la sanidad publica, es lo que tu mismo has dicho.
#5 Comen muchas bocas de estas tragedias. Y cada vez más.
#11 Sí, me parece a mí también que más de una se apunta al carro para pillar cacho. No para forrarse, que dijo aquél, pero sí para vivir del cuento.
Pero muchas tampoco, no da pa' tanto creo yo.
#5 "violencia machista" sólo significa que hombre agrede a mujer, nada más. Las intenciones de quién sea son del todo irrelevantes.
#13 Supongo que lo dices con ironía.
#14 ¿ironía? Lo que he descrito es exacto.
Es lo que tiene que si los hombres somos ciudadanos de segunda si somos agredidos, los hijos e hijas aseinados y agredidos por mujeres pasan a ser ciudadanos de tercera.
Delitos de autor, no de sexo, religión, o raza.
Penalizar robos con violencia realizados por marroquies es racista ¿verdad?. Pues hay ciertas leyes sexistas, que claman al cielo y a la justicia, incluso la ética.
a alguien se le olvida que seguimos siendo animales (y lo seguiremos siendo eternamente)
#4 Habla por ti.
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Además Juan Soto Ivars y en el apartado de Cultura. Suficiente internet por hoy
#2 Se ve en modo lectura