Hace 2 años | Por Falagar a elperiodico.com
Publicado hace 2 años por Falagar a elperiodico.com

La Audiencia de Tarragona ha impuesto siete años de prisión a S. Z. E. que, tras rechazar los médicos interrumpir el embarazo, acabó con la vida en su domicilio de Tarragona de su hija recién nacida, ocultándola, con ayuda de su madre, M. C. E., también condenada, en el interior del armario. La sentencia aplica la agravante de parentesco, pero también la eximente incompleta de miedo insuperable, al delito de asesinato.

Comentarios

camvalf

Poco me parece

Mltfrtk

Sinceramente creo unos años de cárcel alejada de ese entorno familiar tóxico es lo mejor que le puede pasar.

D

Yo no entiendo estas condenas. Si fuera yo el que pone las penas condenaría a todo el mundo, incluso aquel que roba una pera, a cadena perpetua con trabajos forzados picando piedra en Siberia, bueno, en Siberia no que ahora está mal visto, picando jamón en Teruel.

Yo les impondría cadena perpetua picando jamón para los turistas encerradas dentro de un armario de la cárcel.

#1 Menos mal que no eres tú el que pone las peñas...

VotaAotros

Vio sangre en el suelo y la mano de la bebé que salía del armario. El miedo al padre recorrió la estancia. Cinco horas después del parto, la madre de la joven puso a la pequeña en una caja de cartón con envuelta en una sábana y una manta y la dejó en un contenedor de basura.

O sea, que la madre del bebé, se lo carga asfixiándolo. La abuela lo tira a un contenedor de basura.

Pero en la noticia tienen que reseñar, que lo hacen por temor al hombre. No puede faltar la criminalización del hombre en cualquier barbaridad que comete una mujer.