La supervivencia de Bashar el Asssad se explica por el soporte que ha recibido el régimen familiar y sus clanes, singularmente de Rusia e Irán. Pero los enemigos también han sido respaldados por otras potencias, como Estados Unidos, Turquía, Arabia y otras petromonarquías. Assad ha aguantado, aunque su poder esté en manos de ajenos. Su fuerza radica en su dependencia y en su condición de peonaje geoestratégico: para Rusia, es una plataforma en Oriente próximo; para Irán, un puesto adelantado del chiismo en las puertas del enemigo sionista.
Comentarios
Bonito blanqueo del ISIS.
50 años de dictadura genocida de la familia Al Assad en Siria...
¿Ahora el ISIS es amigo nuestro?