El Tribunal Supremo ha puesto freno a los recursos que la Fundación Francisco Franco ha presentado contra los cambios en el callejero de Madrid que, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, han retirado nombres de personalidades franquistas de placas y monumentos de la capital. Los jueces de lo contencioso han establecido en un sentencia que esta fundación, dedicada a enaltecer la memoria del dictador, no tiene legitimación activa para recurrir estos cambios a menos que afecten directamente al nombre de Franco.
Comentarios
Lo que debería establecer el Supremo es la ilegalidad de una formación dedicada a enaltecer la memoria de un dictador fascista.
#1 Pues nada, en Euskadi o Navarra solo tienen que montar la Txeroki o Txapote Elkartea pagado con la recaudación foral. Que ofende a las víctimas? Bueno, si la FNFF es legal, legalicemos a todos los que montan asociaciones ensalzando a hijos de puta.
Que quiten las calles a esos colaboradores de los nazis y se las pongan a gente ilustre como Pedro Duque, el valenciano ese de los transplantes-milagro, el del Crispr y cientos de personas más respetables que esa basura totalitaria.
Espero que la doctrina se aplique a los "abogados cristianos" y sólo se admiran las demandas que a afecten a Cristian Ronald.
#3 En general, cualquier asociación con una denominación relacionada con la religión (Democracia Cristiana, Abogados Cristianos, Opus Dei, Legionarios de Cristo, etc) que se dedique a la política o a judicializar la politíca tiene mi más profundo rechazo.
Bueno, ahora saben que pueden decir algo sobre la calle Francos Rodríguez