Nos encontramos ante parte de un mundo absolutamente encogido y pendiente de la desaparición de un submarino con 5 personas millonarias en su interior y con parte de otro mundo indiferente y ajeno al dolor de lo que supone la muerte de 79 vidas, en situaciones muy vulnerables, y la desaparición de más de 550 personas, hombres, mujeres y niños y niñas, frente a la costa de Grecia.
Precisamente porque “tanto tienes, tanto vales” a la Reina Isabel II se le hizo un funeral de varios días que costó varios millones de libras y tuvo millones de personas asistiendo a dar su último adiós, mientras que la mayoría de los mortales moriremos sin que apenas se enteren algo más de un centenar de personas.
Sí, que unos millonarios se hundan en un submarino para pijos y mueran resulta más relevante e interesante que que se hunda una patera con gente cuyo “net worth” no supera lo que gana cualquier europeo en una semana de trabajo. Así de mierdas somos los humanos. Estamos anestesiados y los muertos en naufragios tratando de alcanzar nuestras costas nos acaban resultando otro tedioso número como el de los muertos en Afganistán, Siria y, últimamente, Ucrania.
Comentarios
¿A veces?
#1 Me lo has quitado de la boca!!! A veces dice...
A cambio de los muertos del submarino te puedes reír y compartir memes y nadie te reprocha nada.
"Todas las vidas importan"
¿Eso no es un eslogan supremacista?
Se ha caído de un guindo.
Precisamente porque “tanto tienes, tanto vales” a la Reina Isabel II se le hizo un funeral de varios días que costó varios millones de libras y tuvo millones de personas asistiendo a dar su último adiós, mientras que la mayoría de los mortales moriremos sin que apenas se enteren algo más de un centenar de personas.
Sí, que unos millonarios se hundan en un submarino para pijos y mueran resulta más relevante e interesante que que se hunda una patera con gente cuyo “net worth” no supera lo que gana cualquier europeo en una semana de trabajo. Así de mierdas somos los humanos. Estamos anestesiados y los muertos en naufragios tratando de alcanzar nuestras costas nos acaban resultando otro tedioso número como el de los muertos en Afganistán, Siria y, últimamente, Ucrania.