Quizá no lo recordéis, pero hubo un tiempo en que a los asesinatos machistas, en los informativos, se les llamaba crímenes pasionales. Se decía que los amores reñidos eran los más queridos, que cada pareja era un mundo. Tampoco se hablaba de acoso escolar. Se daba por hecho que en todas las clases había un marginado, un tonto, un empollón, un mariquita o un chico raro. Y que a este le tocaba aguantar el chaparrón que fuese. Si a algún mandamás se le iba la mano con la secretaria, tampoco se le llamaba acosador. Se decía de él que era un mujer
Comentarios
Y éste quién es y qué diantres intenta contarnos
Típico: trabajador despedido que insinúa cosas que son fruto de su enfado.
La novedad es que lo mezcla con los temas de moda para hacerlo más "real".
Irrelevante.
Ahora se llama suicidio ampliado a lo que ya sabéis