Hace 2 meses | Por MatiasElTostao a elpais.com
Publicado hace 2 meses por MatiasElTostao a elpais.com

Cuando a Jeison Rodríguez le duele la cabeza sabe que está creciendo. El menor de sus males puede ser desbordar los zapatos o tener que agachar más la cabeza para cruzar por una puerta porque su glándula pituitaria, la fábrica de la hormona del crecimiento, no para de trabajar. Conseguir el dinero para pagar cada dos meses una ampolla carísima —que cuesta unos 1.500 dólares— con la que controla el acrogigantismo, una enfermedad endocrinológica crónica de alto costo, es lo que realmente le preocupa todos los días.

Comentarios

ur_quan_master

Leyendo estas historias solo puedo pensar en la Seguridad Social española y en la gente que intenta cargársela

m

Unos tanto, y otros tan poco.

The_Ignorator

#1 no tío, no quieres cambiar tu 1'73 por lo que él tiene

C

#1 No te pongas triste, la noticia va de lo que calza de pie.