Hace 2 años | Por eaglesight1 a eldiario.es
Publicado hace 2 años por eaglesight1 a eldiario.es

Un cartel azul con letras amarillas preside la entrada a Ficciones, el último gran videoclub –o DVD club, como pone en el propio umbral de la puerta– que queda en Madrid y que estas semanas libra la última batalla por su supervivencia, tras haber quedado herido en la pandemia. Dentro de la sala, detrás de un mostrador con un ordenador y carteles con ofertas e informaciones de precios, está Marcia Seburo, la dueña y la única persona que trabaja allí.

Comentarios

Mark_

Hay veces que por mucho que nos guste algo, si no sabe o consigue adaptarse a las necesidades de su tiempo está abocado a desaparecer.

Por algo ya no hay serenos en las calles ni faroleros.

Raziel_2

#1 Faroleros no, pero serenos quedan unos cuantos. En Asturias los conservan y por comentarios aquí, no es la única comunidad que todavía los tiene.

Mark_

#3 primera noticia, la verdad. Pero como he dicho serenos podría hacer dicho cualquier otro trabajo extinto por carecer de demanda.

D

Una joya es algo que tiene valor para todo el mundo, no sólo para su dueño.

p

A veces pienso que estos negocios, que nadie entiende como sobreviven, en realidad se dedican a blanquear dinero.

Nova6K0

Como no, la excusa de la piratería. El problema es que con el paso del tiempo hay negocios que pierden su razón de ser. Por eso a la Industria, y en realidad sigue siendo lo mismo, han pasado su negocio al mundo digital. Es como el tema de los medios en papel. Por mucho que luchen acabarán por desaparecer, no ahora mismo, pero sí pronto.

Saludos.

P

Pues una pena, siempre he preferido un modelo redistributivo a uno que concentre riqueza, me queda el consuelo que conmigo las plataformas de streaming ganan 0 patateros euros.