Un equipo de médicos ha encontrado una bala alojada en el cerebro de un niño después de que acudiera el viernes a un hospital de Jerusalén con somnolencia. Tras llevar a cabo una tomografía, los especialistas se percataron del proyectil y de inmediato sometieron al paciente a una cirugía. La madre informó que su hijo estaba jugando con sus amigos y creía que "tal vez algo le cayó encima". El neurocirujano a cargo, Guy Elor, dijo a The Times of Israel que "la historia realmente no estaba clara"
Comentarios
Es muy común. Te entra sueño y resulta que te han pegado un balazo en la azotea. ¿A quién no le ha pasado?
#1 A mí, esta semana, dos veces. Y aún estamos a jueves.
#6 ¿Sabes esas típicas ráfagas que disparan al aire? Pues resulta que no entran en órbita sino que vuelven a caer al suelo... en alguna parte.
Por su parte, la Policía ha abierto una investigación para determinar lo ocurrido. Sin embargo, las autoridades han planteado la posibilidad de que la bala provenga de los disparos realizados en el festival musulmán Eid el-Adha celebrado el fin de semana.
Jolin con las fiestas...
#6 Y aquí nos quejamos por cuatro petardos.
Yo el primero.
#11 No los soporto.
#7 Las balas de origen soviético del AK se hacían de hierro dulce con camisa de cobre. El cobre, al igual que en las occidentales, servía como protección para el ánima del arma, pero ya no tenía la función estructural como "blindaje" que se le atribuye en la munición occidental.
https://en.wikipedia.org/wiki/7.62%C3%9739mm#M43
#8 Bueno es saberlo. Gracias y perdón por ser un bocachancla.
Quizá ha sido un bribón recordando viejos tiempos...
Cosas de Israel.
Menos mal que no le hicieron una RMN de entrada. Se habría liado una bien gorda.
#4 No lo sabes tú bien. Tiene pinta de ser una bala de AK, que son de hierro en lugar de plomo
#5 Permite que te corrija: son de plomo envuelto en una aleación a base de cobre. Ninguna bala actual es de hierro porque, entre otras cosas, jodería el ánima del cañón.