Es muy sencillo convertir el Código Penal en el sumidero de las frustraciones y de los temores sociales, pero también de la democracia y de los derechos humanos. Así pues, la Prisión Permanente Revisable se introdujo hace siete años contra el criterio de todos los grupos parlamentarios, excepto el PP, y sin hacer caso del derecho comparado ni tampoco de los expertos juristas o de los órganos consultivos del Estado, que eran contrarios a la cadena perpetua casi unánimemente
Comentarios
#4 Hecho.
Pues mira, sin que me guste el PP hay delitos que hacen que quien los comete no sea reinsertable, se ponga como se ponga la señora del artículo es una barbaridad que 20 años de estancia en la cárcel fuese el máximo permitido hicieses lo que hicieses.
#4
tiopio te debo algo?
sin hacer caso del derecho comparado
Pero si hay prisión permanente en buena parte de los países de nuestro entorno, ¿de qué está hablando? El plazo para la "revisión" sí que es más largo en España que en esos países, pero lo que da a entender es que la propia prisión permanente es algo rarísimo, "considerada una pena inhumana por todos los estándares de medición de los derechos humanos". Lo cual, directamente, es mentir.
Un artículo interesante, que falla en la visión de un aspecto científico, que no jurídico.
¿Son reinsertables las personas que cometen ciertos crímenes? Porque es muy bonito hablar de los derechos de los delincuentes, hasta que te encuentras con personas que han estado toda su vida haciendo daño a los demás mientras entran y salen de la cárcel y que jamás dejarán de hacerlo porque son sencillamente malvadas.
Y un ad-hominem: a Gimeno le gusta hablar de la Constitución pero no parece importarle que nos saltemos esa parte que dice que todos somos iguales ante la ley. Supongo que ya sabemos de que estoy hablando.
#0 Voto porque es muy interesante, pero podrías haber escogido un párrafo más descriptivo del contenido para la entradilla.
#1 Si me dices qué, lo cambio en un momento.
#2 por ejemplo:
Es muy sencillo convertir el Código Penal en el sumidero de las frustraciones y de los temores sociales, pero también de la democracia y de los derechos humanos. Así pues, la Prisión Permanente Revisable se introdujo hace siete años contra el criterio de todos los grupos parlamentarios, excepto el PP, y sin hacer caso del derecho comparado ni tampoco de los expertos juristas o de los órganos consultivos del Estado, que eran contrarios a la cadena perpetua casi unánimemente