Abatido y sin aliados internos para encontrar una solución alternativa, el emérito comunicó a los suyos la intención de irse lejos, aunque sin un plan cerrado. Poco antes de que todo se precipitara, Felipe VI almorzó con el presidente de Portugal el martes 21 de julio, tras una visita de cortesía al Museo del Prado. Según informó el periódico portugués 'Público', Marcelo Rebelo de Sousa trató en esa cita relámpago, sin séquito diplomático, aspectos relacionados con el futuro de Juan Carlos I. Ayer mismo, interpelado por la posibilidad de que el
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El monarca realizó este 'tour' presionado ya por el fatal desenlace que barruntaba para su persona. En los últimos días de julio, algunas de las conversaciones con viejos colegas fueron para puro deshago, entre balbuceos, con dificultades para mantener una conversación coherente, recordando las tragedias y desdichas de su vida, incluido el episodio luctuoso de su hermano en Estoril. Aun así, muy pocos han tenido acceso a sus verdaderos planes, demostrando así que “su afición por jugar a estar en paradero desconocido, como ha hecho siempre”, es algo casi patológico.
Abatido y sin aliados internos para
Dos mentiras en la primera línea, no me puedo ni imaginar lo interesante que debe de ser el resto del artículo.
#3 A ver....es El Confidencial...¿que esperabas??
Qué se abren al loro que está persona tiene experiencia en restauraciones monárquicas y golpes de estado.
Un poco cansino este asunto, ¿no?
#4 hombre. O mujer ... tanto como cansino, cuando esta mierda de estructura es la que posibilita un sistema corrupto generalizado.
Mientras el hijo, el cual no sabía de su hermana, cuñado, papuchi, mamuchi.....