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#4:
#1 #2 Tanto en las ciudades como en zonas rurales la mayoría respaldó a los partidos que defendían la globalización mientras quienes la criticaban eran rechazados. Se avisó de lo que supondría la globalización y prefirieron "comprar la moto" que les vendían. Ahora que ven que la moto es una mierda ninguno es capaz de decir "vaya, si esto ya nos lo habían avisado", qué va, como borregos otra vez, ahora a respaldar a la extrema derecha.
#1:
Ya no entro en sí es bastión de fulanito de menganito: Pero que la Europa rural está abandonada a su suerte, es un hecho incontestable. Hay un claro vencedor de la globalización: Un puñado de ciudades por país, aquí seguramente serían Madrid, Barcelona (sin ofender a nadie!). El resto están pagando el pato, ya ni te cuento las zonas rurales.
Los chalecos amarillos son esto, la Europa abandonada por la globalización y los políticos. Que los queremos tachar de ultras? Pues vale. Pero igual no es por convicción, sino por puro descarte, ¿alguien más les hace un mínimo caso?
Soy de los que piensa que vivir en el mundo rural/pequeña ciudad es ya una heroicidad, y sí, los tenemos abandonados completamente a su suerte
Los chalecos amarillos son esto, la Europa abandonada por la globalización y los políticos. Que los queremos tachar de ultras? Pues vale. Pero igual no es por convicción, sino por puro descarte, ¿alguien más les hace un mínimo caso?
Soy de los que piensa que vivir en el mundo rural/pequeña ciudad es ya una heroicidad, y sí, los tenemos abandonados completamente a su suerte
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Ya no entro en sí es bastión de fulanito de menganito: Pero que la Europa rural está abandonada a su suerte, es un hecho incontestable. Hay un claro vencedor de la globalización: Un puñado de ciudades por país, aquí seguramente serían Madrid, Barcelona (sin ofender a nadie!). El resto están pagando el pato, ya ni te cuento las zonas rurales.
Los chalecos amarillos son esto, la Europa abandonada por la globalización y los políticos. Que los queremos tachar de ultras? Pues vale. Pero igual no es por convicción, sino por puro descarte, ¿alguien más les hace un mínimo caso?
Soy de los que piensa que vivir en el mundo rural/pequeña ciudad es ya una heroicidad, y sí, los tenemos abandonados completamente a su suerte
#1 Efectivamente, es donde el caldo de cultivo del descontento puede arraigar. Con lo que ya sabemos que conlleva, ahí está la historia para ver a donde apunta esa dirección.
#2 Por eso lo comento: La forma fácil de acallar los problemas es llamarles fachas, insolidarios, paletos etcétera y dejar que el descontento crezca (como pasa con la gente que vive en barrios conflictivos y otros muchos problemas). La dificil es afrontar el problema y ponerse en su piel. El político tenemos claro cuál elige.
#1 #2 Tanto en las ciudades como en zonas rurales la mayoría respaldó a los partidos que defendían la globalización mientras quienes la criticaban eran rechazados. Se avisó de lo que supondría la globalización y prefirieron "comprar la moto" que les vendían. Ahora que ven que la moto es una mierda ninguno es capaz de decir "vaya, si esto ya nos lo habían avisado", qué va, como borregos otra vez, ahora a respaldar a la extrema derecha.
#4 Tu relato se basaría en que la gente vota por un solo motivo, y no es cierto. No creo que la gente rural votase por la globalización específicamente, de hecho no lo hizo. Pero suponiendo que lo hiciera ¿no tendrían derecho a equivocarse? ¿no tendrían derecho a rectificar?
Estamos en lo de siempre: Simplificando problemas en dos variables: Bueno/malo, amigo/enemigo, listo/tonto .
¿no votas al partido que yo creo que tiene la razón? Pues poco te pasa, ajo y agua! Ya te está bien.
#4 #5 La solución pasa por coger el coche e irse a recorrer los pueblos de España, analizarlo y poner soluciones a sus problemas. Y solo me viene a la mente uno que dijo que haría justo eso al ser apartado de la primera línea de su partido (luego ganó las primarias). Pero bueno, ese dijo que lo primero que haría al llegar a Moncloa sería derogar la ley mordaza, y aquí seguimos.
#7 Como dije antes, siguen triunfando los "vende motos" y la mayoría "equivocándose" votando a quienes, en vez de solucionarles sus problemas, los complican aún más.
#5 Hombre, claro que tienen derecho a equivocarse. El caso es que cuando votas tan en contra de tus intereses que (cito tus palabras) " la Europa rural está abandonada a su suerte, es un hecho incontestable", a lo mejor es que llevan "equivocándose" demasiados años (o igual es vicio), porque a esa situación no se ha llegado en el transcurso de unas solas elecciones.
#8 ¿crees que no se sienten abandonados los ciudadanos de las ciudades pequeñas? ¿o capitales de provincias sin peso político ni estratégico? Pues claro.Y seguramente votan "bien" según vuestros criterios (AKA votan lo mismo que vosotros).
Lo he puesto entrecomillado porqué nunca se vota bien o mal. Tenemos la mala costumbre, no hablo por tí, de decir que los otros votan mal o son unos ignorantes si no votan lo que voto yo. El voto es libre y protegido por la constitución.
Si hablas con algunos te dirán que votar a la izquierda radical está mal, si hablas con otros te dirán lo mismo de la derecha radical. A ambos, si les preguntas (en esto y muchas más cosas coinciden) te dirán que el "centro" son unos bienqueda etcetera.Que cada uno vote lo que quiera, por esto vivimos en democracia.
Pero no por ello les podemos decir que han votado mal. El problema del campo no es por votar "mal", es simplemente una consecuencia nefasta de la globalización y de que prácticamente ningún político de peso nacional, en los últimos 30 años, ha vivido en una ciudad de menos de 50mil habitantes.
El político es ajeno a todo esto. Vive en su burbujita en Madrid o Barcelona en una enorme mayoría. Otro gallo cantaría si mandásemos a sus señorías a vivir ahí toda la legislatura.
PD: no hay, por cierto, ultraderecha o ultraizquierda en España. Otro error que se comete, no por tí.
#1 Eso es. Segundo hecho incontestable: la ultra derecha nunca, jamás, ha mejorado el nivel de vida de un país. Sistemáticamente los ha llevado a la ruina y muchas veces a la guerra.
Tercero: una vez en el poder, lo primero que hace la ultraderecha es tratar de desmantelar los mecanismos democráticos para impedir su desalojo del poder.
Con estos hechos encima de la mesa creo que no hace falta explicar por qué cualquier persona que en cualquier lugar del mundo vote en 2024 a la ultraderecha o bien es un ignorante o bien es un trozo de mierda.
Pd: Dejamos para otro día lo de que metas a todos los políticos en el mismo saco una vez tras otra. Vayamos pasito a pasito.
#1 no entiendo que tiene que ver el olvido, con votar lo que más te va a perjudicar. Sí, lo entiendo, porque voy mucho al pueblo y la tv es religión.
"Vivir en zonas rurales no está asociado con el voto a la derecha radical porque los individuos se sientan más desfavorecidos económicamente o tengan opiniones socialmente más conservadoras", afirma el politólogo Pedro Magalhães, coautor el año pasado de un estudio sobre los hábitos de voto en Portugal. "En cambio, sí se asocia con la sensación de que la zona donde uno vive está desatendida por el gobierno y sus políticas públicas, y eso, a su vez, es lo que impulsa el apoyo a la derecha radical".
Pues a la hora de pedir subvenciones bien que se acuerdan del gobierno. Si no ha cambiado, la mayor partida presupuestaria de la UE estaba destinada a ayudas al campo.
Así que no es tanto por falta de infraestructuras (más bien servicios), que es cierto que no tienen, pero salvo unos pocos años hace ya unos cuantos, jamás las han tenido en siglos, pero sí tienen mucha influencia del cura trabucaire y del señorito que les dice que tienen que pensar.
Estos son de los que quieren que el gobierno no les diga nada de sus actividades pero sí que les pongan todos los servicios que las empresas privadas no ponen por ser antieconómicos.
La paletada ya era facha mucho antes de la globalización.
No hay nada más facha, retrógrado, tradicionalista y anti-avance que la paletada.
A ello se suma que suele ser envidiosa, cerril, ineducada y bruta.
Cabras despeñadas, cazay pesca furtivas, toros flecheados, madres solteras señaladas, muertes por dos palmos de tierra, odio al rojazo, al maricón, al artista, al estudiado, al ecologista, al de ciudad, a todo lo que no sea su mugre cochambrosa.
Servilismo al señorito, al cipayo, al guardia o al amo, que son lo que esperan llegar a ser algún día.
Y que vivan las cadenas.
Ejemplos claros de este medio: El autóctono, la pastora cuñada, todos los de Coria.
Siempre ha sido así. Con salvedades y excepciónes, como todo en esta vida.
Podemos justificarlo como queramos.