Tal como explicamos anteriormente, el magnate del ocio nocturno mallorquín Bartolomé Tolo Cursach contrató al comisario José Manuel Villarejo para que le averiguase por qué estaba siendo sometido a una dura campaña mediática por parte de El Mundo contra él, y el cabecilla de las cloacas de Interior le reveló que había caído en el fuego cruzado de una guerra política interna en la cúpula del PP. Y que los exministros Abel Matutes y Eduardo Zaplana, junto al entonces presidente balear Jaume Matas, estaban...
Pobres mafiosos. Llevas como buenamente puedes tu negocio sobornando al que se te ponga delante y sin comerlo ni beberlo te encuentras en medio de una guerra entre corruptos. Uno casi se pregunta quién es el mayor mafioso aquí.
El caso Cursach es lo más surrealista que existe. Jueces y policías falsificando y fabricando pruebas, Cursach entrando y saliendo de la cárcel, testigos reuniéndose con el juez antes de declarar y un largo etcetera. Lo peor es que todo el mundo en la isla sabe que este tío es culpable, pero nadie sabe como meterlo en la cárcel.
... utilizando el diario de Pedro J. Ramírez, y a su delegado en Baleares, Eduardo Inda, para "aniquilar a sus adversarios políticos" en las islas.
[...]
"y se rió cuando le encontraron 3.500 botellas con tapón rellenable. A finales de los 90, cambiando siempre de coche... con un Mercedes (usando también un Ferrari y un Porsche– paraba ante la comisaría de Palma para recoger a un jefe de Policía muy conocido "Paco" y a veces otros distintos e irse de juerga... sin faltar coca..."
Comentarios
Pobres mafiosos. Llevas como buenamente puedes tu negocio sobornando al que se te ponga delante y sin comerlo ni beberlo te encuentras en medio de una guerra entre corruptos. Uno casi se pregunta quién es el mayor mafioso aquí.
Cosas de famiglia.
El caso Cursach es lo más surrealista que existe. Jueces y policías falsificando y fabricando pruebas, Cursach entrando y saliendo de la cárcel, testigos reuniéndose con el juez antes de declarar y un largo etcetera. Lo peor es que todo el mundo en la isla sabe que este tío es culpable, pero nadie sabe como meterlo en la cárcel.
... utilizando el diario de Pedro J. Ramírez, y a su delegado en Baleares, Eduardo Inda, para "aniquilar a sus adversarios políticos" en las islas.
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"y se rió cuando le encontraron 3.500 botellas con tapón rellenable. A finales de los 90, cambiando siempre de coche... con un Mercedes (usando también un Ferrari y un Porsche– paraba ante la comisaría de Palma para recoger a un jefe de Policía muy conocido "Paco" y a veces otros distintos e irse de juerga... sin faltar coca..."
La pobre víctima del fuego cruzado entre distintas facciones de la organización ******* PP.
Me pregunto si Zaplana ha fallecido o puede volver a la cárcel de una vez junto a la jueza que lo puso en libertad
Entonces, ¿damos credibilidad a Villarejo o no?