En los primeros años 2000, los satélites de observación terrestre registraron un fenómeno que parecía salido de una película: parches turquesa brillando en medio del océano austral. Los investigadores bautizaron la zona como el “Gran Cinturón de Calcita”, un anillo luminoso que rodeaba parcialmente la Antártida. Lo que brillaba en realidad no eran cocolitóforos, sino diatomeas, otro tipo de microalgas con estructuras hechas de sílice (como un cristal microscópico) -Fuente:
agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2024GB008457