Un estudio de 23 millones de noticias durante las últimas dos décadas corrobora un aumento de la negatividad en el tono. Las redes sociales han facilitado su difusión gracias a los likes y los algoritmos desarrollados por estas plataformas.
Normalmente la emoción que manipulan son las ganas de que se sustituyan de una vez a los periodistas por máquinas... aunque sean máquinas expendedoras.
Y las redes sociales, que nos incitan hacernos creer que somos "ALGUIEN", por encima de "OTROS", a generar una "ENVIDIA" hacia el resto, y lo que no nos damos cuenta, es que somos iguales...
Comentarios
Para muestra la portada de Menéame. Y aquí los autosaboteados son los propios usuarios
Normalmente la emoción que manipulan son las ganas de que se sustituyan de una vez a los periodistas por máquinas... aunque sean máquinas expendedoras.
Peor no lo harán.
Un titular negativo genera muchas más interacciones.
Y las redes sociales, que nos incitan hacernos creer que somos "ALGUIEN", por encima de "OTROS", a generar una "ENVIDIA" hacia el resto, y lo que no nos damos cuenta, es que somos iguales...