Hay dos caminos en cualquier experiencia psicodélica. Albert Hoffman, el químico suizo que descubrió el LSD en 1943, viajó por ambos. Un camino puede conducir a sentimientos positivos de unidad, dicha y plenitud: experiencias que Hoffman describió como "notable", en las que todo "brillaba y centelleaba con una luz fresca". El otro camino puede conducir a transformaciones que son notables por razones muy diferentes, como escribió Hoffman en LSD: My Problem Child (1979)
Comentarios
El tiempo me va demostrando que meneame está lleno de magufos
#3 Johannes G. Ramaekers
Profesor de Psicofarmacología , Universidad de Maastricht, Países Bajos.
#5 falacia de autoridad, puede ser un chalado. No digo que lo sea, pero... Puede
#7 Falacia de posibilidad...puede...
#16 así ganas siempre verdad?te inventas una falacia y a correr...
Chao!
#17 Feliz año...
#5 La tenencia de un título no libra de fantasías.
#3 si si, tu prueba el LSD y ya verás que magufada.
#10 si lo probaras no dirías magufadas, sigue viendo realitys de Tele5 tu cerebro te lo agradecerá.
#3 la psicoterapia con psicodélicos lleva años investigandose y si no se hubiera prohibido en los años 70 ya tendríamos muchas opciones legales, te lo aseguro.
En mi primera experiencia con psylocibes el ego se me disolvió. Ahora con perspectiva fue un pasote pero en su momento lo pasas regular, sensaciones y emociones vistas desde fuera
Son experiencias que te cambian la vida.
#13 Venga, te ayudo... el "miniyó"...
#15 "Moda, belleza y estilo".
Ojalá la mayoría de la población haya probado el lsd de forma controlada y segura. Os aseguro que habría menos mal y más creatividad.
Eso sí, después de los 25 años
#14 Yo me tengo prometido a mi mismo que si llego a jubilarme tengo que probarlo.
Si muere el EGO quien queda?
#1 Te quedan aun el "ello" y el "superyó"...
#2 ... el pocoyó...
Ya me voy
#2 y el nuevo "elle"
#1 El Zéntrico...
#1 Tente.
#1 Shu colega el "M"...