Hace unos días se abrió el siguiente post sobre el asunto del suicidio: Sobre el suicidio
El contenido del mismo no estaba mal y lanzaba una buena reflexión en la que muchos participaron. Sin embargo, me gustaría traer de nuevo el tema a colación pero tratándolo desde un punto de vista quizás más científico u objetivo.
Hoy, por ejemplo, ha salido en portada el siguiente (e interesante) artículo: "Un suicidio cada cuatro días: por qué los policías franceses se están matando". Además, es fácil encontrar en internet mucha información (preocupante) sobre la tasa de suicidios e intentos de suicidios. Por ejemplo aquí: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide, donde se indican que cerca de 800.000 personas se suicidan cada año. En este sentido es sabido que el suicidio es la principal causa de muerte no natural (es decir; por causas externas) desde hace décadas, superando por ejemplo a los fallecidos en accidente de tráfico. Así pues, y visto lo visto, una pregunta crucial que debería probablemente ser foco de atención científica es: ¿por qué se suicida la gente? De hecho, teniendo en cuenta las estadísticas, quizás habría que destinar más fondos públicos a estudiar este asunto que a las campañas contra la prevención de accidentes de tráfico (desconozco si esto es o no así, aunque lo dudo).
El suicidio es un tema muy delicado y controvertido (casi tabú), y que por desgracia poca solución "práctica" tiene en estos momentos. Es complicado predecir quién va a cometer este acto de autolesión e incluso hay muchos estudios que indican que el proceso (el acto en sí) en la mayoría de los casos es bastante espontáneo y menos premeditado o reflexivo de lo que se suele pensar. Y es que, si se quiere mejorar en la prevención, diagnóstico, y sobretodo en el tratamiento, el primera paso fundamental es lograr una teoría capaz de entender en primer lugar el propio fenómeno a tratar (y eso es algo que desgraciadamente está lejos de ocurrir).
Pero aunque la mala "fama" del asunto complica la investigación, no se puede negar que se realizan intentos por comprender objetivamente la causa que puede llevar a la gente a su autoaniquilación.
Una posible explicación evolutiva sobre el suicidio.
A continuación voy a comentar brevemente una posible explicación que ha tomado cierta fuerza y consenso en el terreno de la psicología evolucionista.
En este sentido os recomiendo esta entrada de un veterano psiquiatra y psicólogo evolucionista que escribe hace años en un interesante blog. En esta entrada en concreto trató el tema de las causas últimas del suicidio: https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2015/12/por-que-se-suicida-la-gente.html
La perspectiva evolucionista tratada en esta entrada sobre el suicidio se basa en dos trabajos en concreto (por supuesto hay mucha más literatura que estudiar): uno de ellos es la investigación de Denys de Catanzaro (www.sciencedirect.com/science/article/pii/016230959190010N), un investigador de la Universidad McMaster (Canadá), y el libro de Thomas Joiner: "Why People Die By Suicide" (Harvard University Press). En esta misma línea otro equipo de investigadores de la Universidad Florida State en EEUU escribió de manera similar al respecto: www.apa.org/pubs/journals/features/rev-0000020.pdf.
Estos tres trabajos no concuerdan por completo en todos los detalles pero sí comparten mucha base explicativa en común.
Breve disertación sobre estas propuestas evolucionistas.
Evidentemente y como siempre, lo ideal es que cada cual leyera todas las referencias indicadas y sacara su propia conclusión, pero como no siempre tenemos tiempo (ganas o capacidad) para hacerlo, os dejo a continuación una interpretación (personal) divulgativa sobre la base evolutiva que todos estos trabajos descritos parecen tener en común.
La cuestión es que, grosso modo, a la vista de los datos empíricos con los que se trabaja es legítimo partir de la siguiente hipótesis: ¿Podría ser el suicidio un acto programado evolutivamente al estilo de la apoptosis celular? Es decir; ¿podría ser que el suicidio fuese un mecanismo pre-instalado (instintivamente o a priori) en el cerebro (por el proceso evolutivo) el cual se "active" de modo autónomo cuando un organismo (en este caso un hombre) se "siente" (no necesariamente de modo racional) perjudicial para los propios "fines" evolutivos de su especie, grupo o genoma (según la perspectiva evolutiva desde la que se quiera ver el asunto)?
Y precisamente tomando una perspectiva distinta sobre la unidad fundamental de selección sobre la que actuaría este acto autónomo (especie, grupo social, o genoma) aparecen los tres trabajos anteriormente señalados. Así por ejemplo la tesis del equipo de la Universidad de Florida se basa más en el "beneficio" social que tendría esta "apoptosis" del organismo completo, mientras que Denys de Catanzaro se basa más a nivel genómico (siguiendo la propuesta básica del gen egoísta de Richard Dawkins).
Breve divulgación de la propuesta de Denys de Catanzaro.
La propuesta de Thomas Joiner está ya perfectamente explicada en la entrada: https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2015/12/por-que-se-suicida-la-gente.html, y no voy a repetirme aquí (y además tampoco sabría divulgarla mejor que el autor de dicho blog, el psiquiatra y psicólogo evolucionista @pitiklinov). El estudio de la Universidad de Florida en realidad es bastante claro y concreto y se puede entender bien directamente leyendo el paper publicado por Joiner, T. E., Hom, M. A., Hagan, C. R., Silva, C. titulado: "Suicide as a Derangement of the Self-Sacrificial Aspect of Eusociality" y publicado en la Psychological Review (2016). Podéis buscar más información en internet pero muy grosso modo lo que este grupo de investigadores vienen a decir es que las muertes por suicidio podrían compartir, en parte, su origen en la práctica del autosacrificio observado en todos los animales eusociales (entre los que se encuentran varias especies de mamíferos y donde muchos biólogos también categorizan al ser humano). Me voy a centrar por lo tanto en divulgar brevemente la tercera alternativa, la propuesta de De Catanzaro.
Pues bien. Desde una perspectiva evolucionista este señor define el suicidio como un acto natural pre-programado en nuestro cerebro, cuya rutina estaría a la espera de ciertas señales externas (e internas) para "saltar". Se trataría de un equivalente de la apoptosis celular pero llevado al caso del organismo completo, y donde las circunstancias evolutivas que habrían llevado a instaurar esta autodestrucción del individuo completo (un conjunto de células) habrían sido exactamente las mismas que llevaron a instaurar la autodestrucción de la célula individual: el "sentimiento" de que la continuación existencial podría perjudicar al conjunto. Donde dicho "conjunto" sería el resto del organismo en el caso de la apoptosis celular, y el resto del grupo y la sociedad en el caso de la "apoptosis" (suicidio) del organismo completo.
En pocas palabras, el acervo génico humano durante generaciones habría ido almacenando espontáneamente los genes que facilitan esta "apoptosis" general (suicidio), puesto que de ese modo los primitivos grupos de homínidos se habrían visto libre de la "carga" de supondría "mantener" a aquellos individuos menos adaptados a las extremas condiciones competitivas del medio y las circunstancias que durante millones de años padecieron. En este sentido, los genes que facilitan esta pre-programación para la autodestrucción personal habrían sobrevivido en el acervo génico puesto que sus portadores de media tendrían más descendencia ya que los grupos sociales donde se moverían (estos individuos) serían más "eficientes" y menos dependientes de personas con problemas psicológicos y/o neurológicos que podrían constituir un innecesario "lastre" social en unas circunstancias ambientales muy duras y exigentes.
No es una perspectiva ésta muy agradable para nuestra percepción como personas, pero es una propuesta científica después de todo que no tiene (o no debería) en principio preocuparse por las consecuencias emocionales que puedan despertar en nosotros. Si algo es cierto, es cierto, nos guste o no.
El "instinto" suicida.
El modo en que es posible imaginar cómo estos genes pudieron adherirse gradualmente con éxito al acervo génico sería más o menos sencillo de explicar desde esta perspectiva evolucionista. De hecho "sólo" se precisa de unos pocos circuitos neuronales (instintivos) que hayan aparecido para favorecer esta función natural en la detección instintiva de que uno "sobra" y de que "debe" desaparecer (algo muy similar a lo que le ocurre a una célula durante el proceso de apoptosis). Los procesos cognitivos necesarios serían: primero adquirir la capacidad de auto-interpretar (algo similar a la autoestima) nuestro "valor" o "calidad" (a partir de diversos inputs sensoriales externos e internos) para favorecer la perpetuación de nuestra línea germinal. Segundo: adquirir la capacidad para actuar espontáneamente (de manera interna mediante neurotransmisores) cuando esta autointerpretación inconsciente (representada a posteriori conscientemente por una baja autoestima, frustración, sensación de falta de pertenencia, culpa, vergüenza, etc.) sea muy "negativa", de modo que se inhiba automáticamente por un lado el instinto de autoconservación, y por otro se incremente la capacidad de autolesión (o autodestrucción). Todo esto, que así dicho de prisa puede sonar complejo, es tratado extensamente en el paper original de Denys de Catanzaro que recomiendo leer a todos aquellos que sientan poca simpatía por la propuesta aquí tratada.
En resumen.
No voy a entrar a explicar aquí más fondo este modelo porque para eso os enlazo el trabajo original ;), pero sí quiero indicar brevemente que todo el modelo se basa en el hecho de que es perfectamente factible que ciertos organismos multicelulares dispongan de circuitos (heurísticos) neuronales capaces de estar atentos a lo óptimo que es el soma del individuo para favorecer los fines evolutivos de perpetuación y que, en caso de que el individuo en cuestión no aporte nada directamente (capacidad residual de procreación casi nula) y de que tampoco lo haga indirectamente (mediante el cuidado y ayuda efectivo de seres con un parentesco lo suficientemente cercano), este heurístico natural "salte" y modifique ("intencionadamente") los niveles de ciertos neurotransmisores de modo que se facilite bastante la capacidad de auto-destrucción del organismo en cuestión (llegando incluso al suicidio).
Y es de destacar, por otra parte, la evidente equivalencia entre el modelo de De Catanzaro (que se basa en una ecuación fácilmente implementable, por cierto, en una red neuronal) y el modo en que ciertas células de un organismo multicelular realizan el proceso natural de apoptosis. Cuando una célula perjudica más que favorece al conjunto del cuerpo (que se puede entender como una sociedad cooperativa de células), este mecanismo automático de apoptosis se pone en marcha favoreciendo la auto-destrucción de la misma, y del mismo modo, es muy posible que cuando un soma completo "interprete" (instintiva e inconscientemente) que perjudica más que favorece (resultado negativo en la ecuación del modelo de De Catanzaro) es lógico pensar que la evolución haya preparado un mecanismo similar que favorezca que ese soma completo (y no sólo ya una pequeña parte de él) también desaparezca cuanto antes. El modo en que tales heurísticos podrían evolucionar sería muy parecido al modo en que ciertos mecanismos reflejos lo hacen (como, por ejemplo; las "pequeñas" redes neuronales encargadas del movimiento reflejo que nos hacen apartar la mano de objetos muy calientes). Por lo tanto, este trabajo correlaciona bastante bien con la hipótesis de que el suicidio (los actos de auto-destrucción personal, en general) pueden tener una base fisiológica (evolutiva) muy fuerte y directa.
Es esta una perspectiva poco agradable para nosotros como personas, pero es una teoría muy interesante y viable biológicamente, la cual no es para nada descartable sin más: insistamos una vez más en lo "sencillo" que sería que una pequeña red neuronal se encargara (instintivamente) en nuestro cerebro de calcular una ecuación de "autovaloración" similar a la del modelo propuesto por De Catanzaro, y que cuando el resultado de su procesado fuese muy "negativo", se favoreciera una modificación automática en ciertas sinapsis capaces de desencadenar un proceso de depresión y tendencia a la autodestrucción.
Es más, quizás algún día (no necesariamente muy lejano) lleguemos a descubrir cuáles podrían ser estos circuitos impulsores de los comportamientos de autolesión conforme conozcamos mejor la tarea de todas esas pequeñas redes neuronales que sabemos que poseen funciones propias y bien diferenciadas de las demás. Por lo tanto, es bastante plausible que en algún momento comprendamos fisiológicamente el modo en que se desencadena un acto tan contraintuitivo como el del suicidio (al menos, tan bien como comprendemos el modo en que se desencadena la apoptosis celular) e incluso podamos actuar inhibiendo químicamente estos procesos pre-programados. Quizás así podamos algún día por fin terminar con esta lacra tapada tras el velo de la vergüenza de la que tan poco se habla siendo como es tan relevante.
Comentarios
Pues gran parte del problema del suicidio es precisamente su estatus de tabú, porque se asocia a todo el estigma que rodea a la salud mental.
Pero en el siglo XXI deberíamos empezar a asumir que las ideaciones suicidas son normales y poder verbalizar la ayuda sin sentir silencio o rechazo para muchos suicidios. Porque al igual que la depresión es un momento especial para pararse a pensar porqué las herramientas que tenemos no nos sirven para la situación que enfrentamos, y necesitamos despertar la empatía de los demás para que nos "presten" sus herramientas una tempora. Para mí ningún ser humano sobra para la humanidad, a diferencia de lo que propone esa teoría.
Recomiendo este artículo:
https://corio.es/2018/06/19/23-mitos-sobre-el-suicidio-que-deberias-deconstruir/
Muy interesante. Pero ruego encarecidamente leer a Durkheim.
Porque, como yo, la gente está viva pero muerta por dentro.
Ahora fuera de bromas, me llama especialmente la atención esta frase: el "sentimiento" de que la continuación existencial podría perjudicar al conjunto y lo relaciono directamente con la búsqueda de satisfacción personal frustrada. Me explico. Un individuo humano es un ser social que sólo por le hecho de nacer, viene con una serie de impuestos que debe revocar en la sociedad, es decir: te hemos criado, te hemos dado X cosas, ahora te toca a ti ser productivo y devolverle a la sociedad (como ente) lo que ésta te ha dado. La disonancia ocurre cuando este individuo se ve incapaz de cumplir esos impuestos, y la primera tendencia es el aislamiento seguido del rechazo y la insatisfacción vital. Ahora la sociedad ya no le impone nada porque él no se lo permite, porque él ya no se siente parte de ella. Y tiene razón pero no. Él no es parte de esa sociedad porque se ha querido marchar por no poder o querer cumplir con lo que se le impone, pero la sociedad suda de él. Y sin embargo él se esmera en renegar de ella ya que el aislamiento y el no cumplir las expectativas (autoimpuestas muchas veces) llevan a la depresión. Y otros incluso se quitan la vida porque se ven incapaces de sobrevivir...
Esto es una visión más y no tiene que ser la correcta ni mucho menos. Pero me llama la atención sobretodo la gente que directamente llega un día y dice "me he cansado, ya he vivido todo lo que tenía que vivir" y se quitan de en medio. ¿Es también la misma motivación que los de arriba? ¿es altruista en cierto modo, evitarle la "carga" que le supones a los demás por el hecho de seguir vivo? ¿Realmente una persona sana del todo puede llegar a la conclusión de que su vida tiene un punto final antes de lo que marque su salud? ¿Y si los sanos en el fondo son ellos?
En fin, ignoradme. Divago mucho con estos temas.
Ya pero todo eso que dices se desmonta cuando el suicidio, en su mayoría, está provocado por trastornos y enfermedades mentales, como la depresión. Salvo que nos quieras decir que se activa la depresión que lleva posteriormente al suicidio, que eso aún sería más complicado para, por lo que das a entender, no poner en peligro la evolución de la especie.
Y esto sin mencionar los anti-depresivos que aumentan el riesgo de suicidio, claro.
El suicidio es un mecanismo de liberación, un mecanismo de escape (el último, si te sale bien) cuando en ese momento no puedes afrontar un problema. Pero además cuidado porque un trastorno temporal, la misma depresión, un tráuma, el creer que eres una carga,... Por ejemplo si tienes familia y no le puedes dar de comer, o darle cobijo porque no se tiene una casa, porque los han echado,... Como digo este trastorno temporal puede llevarte al suicidio. También hay otra cosa la fortaleza mental de una persona y la información que tenga sobre un problema. Un persona débil tenderá más a la solución "fácil" (que de fácil no tiene nada, aunque particularmente no lo considere un acto de valentía si no la incapacidad de afrontarse a algo) otra persona agotará al máximo todas las posibilidades, y pensar que si suicida agrava el problema no lo arregla.
Recordando el tema de la eutanasia, que para mí es un tipo de suicidio distinto. Y aunque se supone, que el suicidio es para dejar de sufrir, más en el caso de una enfermedad grave que te está haciendo sufrir en todos los sentidos y no solo en el aspecto psicológico.
Además, como dije alguna vez, con dar ánimos o decir a una persona que no se suicide. No se evita que esta persona no lo haga, pero es porque deben resolverse todas las causas que llevan a la consecuencia de suicidarse. Y eso no se hace.
Salu2
En concreto lo que pone en ese artículo está literalmente cogido de los manuales médicos para el trato con personas con ideación suicida. Muy recomendable leerlo.
La gente se suicida porque no sabe encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida.