Parece que ni los agujeros pueden resistir a la tentación de colarse de forma inesperada a las fotos de otros. Esta situación, divertida entre nosotros, ocurrió a niveles cósmicos cuando se descubrió que un agujero negro binario supermasivo (o dos agujeros, acaso los que se encuentran a menor distancia entre sí de los que se conocen) estaba al fondo de una foto tomada a nuestra galaxia vecina Andrómeda. El estudio de este hallazgo fue publicado en la revista The Astrophysical Journal.
Comentarios
Un Photobomb galáctico...
Una singularidad presumida de esas que quieren salir en todas las fotos.
Yo no veo una mierda