Las acutaiones de un arqueólogo aficionado no sólo están sancionadas con la ley, sino que destrozan el contexto histórico de un yacimiento.Atentos a la fotografía: Un arqueólogo posa junto a un enterramiento castreño excavado en el Soto de la Válgoma (Camponaraya, León).Lo sorprendente de este caso es ni ese señor es Arqueólogo, ni esa exhumación pertenece a periodo castreño (relacionado con la Edad del Bronce final), ni contaba con los permisos de la Junta de Castilla-León para realizar actividad arqueológica alguna.
Comentarios
Esto de los jubilados se nos va de las manos
#2 Están ahora intentando terminar con ello, lo de jubilarse digo
Va a ser por esto por lo que muchísimos votan a determinados partidos, no les gusta repartir
#0 ¿Junta de León? ¿Ya han obtenido la autonomía propia? ¿Qué provincias comprende?
#1 #0 Rápida corrección