Si Godard cree que «el cine es la verdad a 24 imágenes por segundo», De Palma lo considera «una mentira a 24 imágenes por segundo». Quizás por eso una de las constantes de su obra es desmantelar imágenes, deconstruirlas, poner de relieve el vacío que hay detrás de todas ellas. No concibe imágenes aisladas, tampoco concibe principios y finales ni círculos cerrados; sólo concibe imágenes duplicadas, multiplicadas, serializadas. Imágenes en bucle, similares a las de un museo, donde la narrativa no consiste en comenzar y acabar sino en asociar.
Comentarios
Uno de esos directores que sabe caminar la línea entre lo comercial y lo independiente (estilísticamente hablando).
Aconsejo ver "El fantasma del paraíso" (1974). Seguramente la película más gamberra de De Palma
"En la vida solo tengo mis cojones y mi palabra, y no los rompo por nadie."