Hace 2 años | Por japego a abc.es
Publicado hace 2 años por japego a abc.es

Misivas enviadas antes de Navidad, mensajes en los que se desvelaba su devoción por Hitler... Repasamos las más llamativas de la Segunda Guerra Mundial

Comentarios

p

No se puede juzgar a la generación que vivió la guerra desde nuestra perspectiva actual. Solo debemos aprender de lo que llevo a esas situaciones para que no vuelva a pasar.

Narmer

#1 Lo estremecedor es que la Alemania de la época era de las sociedades más cultas y avanzadas del mundo y acabó seducida por un discurso de odio que les llevó a cometer las atrocidades que ya conocemos.

Por eso no nos podemos reír ni mirar hacia otro lado con líderes como Abascal, Trump, Boris, etc. La paz es como la reputación, cuesta mucho de construir y muy poco de destruir.

p

#2 Si, ahora hay que tener cuidado, que hay mucha gente de paz.

oso_69

#1 Sí podemos juzgarlos porque nosotros somos moralmente superiores, y nunca incurriríamos en los errores que llevaron a esa situación. Nosotros somos tolerantes y respetuosos con todos excepto con los intolerantes (intolerante es aquel que yo considere así, para que quede claro), y nunca prohibiríamos nada que fuese democrático (una vez más, nosotros definimos que es democrático y que no). Así que ya ves que sí, que estamos capacitados y autorizados para juzgar a los demás.

Rel. La muerte de la perra de Satán

Hace 2 años | Por zanguangaco a vozpopuli.com

La caída de Perra de Satán y las Neoinquisidoras de RTVE
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K

#3 «Hay que vencer. Si no, las cosas se pondrán mal para nosotros. La venganza de los canallas judíos del extranjero caerá de un modo atroz sobre nuestro pueblo porque, para dar al fin reposo y paz al mundo, aquí se ha ejecutado a centenares de miles de judíos. Cerca de nuestra ciudad hay dos fosas comunes. En una están enterrados 20.000 judíos. En la otra, 40.000 rusos. Podríamos sentirnos afectados, pero cuando pensamos en la gran idea que nos impulsa, nos damos cuenta de que todo esto ha sido necesario»

«¡Qué suerte tener a nuestro ' Führer'! […] Hoy hemos pasado por la ciudad. Nuestra aviación redujo calles enteras a cenizas […] Los judíos se hacinan en un barrio rodeado de alambres de púas […] y cada día nos tren entre 800 y 1.000 rusos al campo, de los que mueren entre 50 y 60 diariamente»

«Amor mío, estarás de acuerdo conmigo en que solo tendremos derecho a hablar de paz cuando hayamos vencido. […] Y por eso debemos concentrar todos nuestros esfuerzos en la victoria. Cuanto más firme sea nuestra voluntad de ganar, más nuestra será victoria. […] Y cuando regrese a casa, nunca más volveré a separarme de ti».

«¡Sí. Adolf sabía bien lo que hacía! […] Adolf Hitler es alguien único. Para nosotros, es una verdadera suerte que ningún otro país tenga otro como él ¿Qué te pareció su discurso? Nosotros nos quedamos sin palabras. […] En los próximos días todo volverá a comenzar. Lo único que me da pena es la población inocente, pero esta vez no habrá clemencia».

Tu sabrás con quien te identificas, meu.

oso_69

#6 No estoy defendiendo a los nazis, y por supuesto no defiendo en modo alguno ni la invasión de otros países, ni muchísimo menos el Holocausto. Estoy diciendo que muchas veces juzgamos moralmente a los demás desde nuestra propia moralidad (obviamente) y, esto no lo he puesto antes pero lo añado ahora, desde nuestra perspectiva histórica.

Fallo mío al no haber especificado que no me refería a este caso en concreto, aparte de que reconozco que no me he leído el artículo, sino en general. Muchas veces se habla de la "universalidad" de los derechos humanos y parece que nos olvidamos que esos "derechos humanos" han ido cambiando a lo largo de la Historia. Condenamos la esclavitud, como no podía ser menos, pero se nos olvida que hace doscientos años estaba socialmente aceptada como algo normal. No podemos condenar a los esclavistas de hace dos siglos según nuestro criterio, sólo podemos condenarla en la actualidad. Que quede claro que "no condenarla históricamente" no significa que estemos de acuerdo, sino reconocer que en aquel momento era algo aceptado.

K

Menuda panda de hijos de puta.