Aunque hay muchos suplementos válidos (como proteína de suero, creatina o cafeína), nunca deberían reemplazar la comida real. Los alimentos son mucho más que la suma de sus nutrientes. En el ámbito de ganancia muscular, por ejemplo, se enfatiza principalmente la proteína. Esta juega sin duda un papel central, pero su efecto depende del contexto. La leche entera consumida una hora después de entrenar produce más captación de aminoácidos que cantidades idénticas de proteína procedente de leche desnatada. Algo similar ocurre con los huevos.
Comentarios
#6 Poco a poco, hemos conseguido que avancen de comer pastillas a comer comida. Ya tienen la tentación en la boca, es una pendiente resbaladiza: ya sabes, 'uno empieza por permitirse un asesinato...'
Menuda tortura tiene que ser medir con tanta precisión qué comes en qué lapso de tiempo exacto después de tal actividad física. No digo que tenga nada de malo, pero vaya... Se nos olvida que la comida tiene un componente de placer, lúdico, social y cultural. Medirlo a cuentagotas y separarlo en componentes para ingerirlo de determinada forma... Qué pereza y qué poco disfrute.
#4 Si te fijas bien, es un paso de gigante hacia el hedonismo. Habla de superar las cápsulas y volver a los alimentos, que -ottia tu- resultan ser más que la suma de los componentes sintetizados.
#5 Sí, pero en cantidad de gramos y tiempos específicos.
Yo preparo unos batidos de proteínas manuales y naturales muy ricos, que además me relajan mucho
#1 Ya, zumo de nabo y un poco de morcilla...
Segunda vez que veo por aqui esta página en poco rato SPAM a lodiario.es