Hace 4 años | Por ElLocoDelMolino a curistoria.com
Publicado hace 4 años por ElLocoDelMolino a curistoria.com

No debería sorprender a un cristiano ser juzgado después de la muerte. Mucho menos a un papa, por tanto. Pero lo que sí sorprende es que juzguen en este mundo a un papa muerto, y que lo hagan de cuerpo presente, o al menos de los restos del cuerpo presentes. Este fue el caso que se conoce como el Concilio Cadavérico en el que se desenterró al papa Formoso para juzgarle sentado en su silla papal de nuevo. Por supuesto, en el concilio que se hizo como juicio, Formoso fue declarado culpable. No acaban aquí las aventuras post mortem de Formoso.

Comentarios

T

Dicen que no quiso hacer uso de su derecho a la última palabra.

minardo

#2 el que calla, otorga...

T

#3 En términos jurídicos, según un amigo abogado, el que calla no se incrimina.

inventandonos

Y a este paso con Juan Carlos pasará lo mismo

casius_clavius

#1 No creo que haya mucha diferencia en sus alegaciones entre ahora y siendo un cadáver. Unos balbuceos como mucho.

El_Cucaracho

Como Billy el Niño