El 8 de mayo, Michael McKnight llegó de noche a su casa en Smithfield y se preparó la cena. Tenía hambre y era lógico: había salido a correr. Pero varios detalles hacían que una acción tan cotidiana se convirtiera en ese momento en algo extraordinario. McKnight había salido a correr, sí, pero lo había hecho al amanecer, 18 horas y 40 minutos antes, había completado un circuito de 160 kilómetros y durante toda la carrera no había ingerido más que agua con sales y potasio. Al volver aquella noche estaba en perfecto estado.
Comentarios
#0 me permites añadirte “ McKnight” a las etiquetas?
___
Cuidad un pelín las etiquetas que después...
#2 Haz lo que quieras, yo es que lo de las etiquetas no lo controlo mucho...
#3 es una forma de que no te la tumben (microbloging, malas) y que te salga cuando lo envíes o busques. Si tienes un nombre concreto es de las mejores formas que hay para que algo, al buscarlo, te salga
Voy y Voto
#6 Te agradezco la información. Mira que llevo años enviando noticias, pero son detalles que me pasan inadvertidos.
#7 Daleeh!
Exclusiva de su cena:
Mentalmente no debe estar muy bien si se lanza a ese tipo de dietas (cetogénica) y las publicita par que hagan daño a más gente.
#1 .. En un cuerpo preparado y con seguimiento médico no tiene porque ser muy dañino.. pero mezclar en un artículo entrenamiento para ultra-maratones con ideas dietas para perder grasa, da miedo.
Se subía a McKITT cuando no lo veía nadie.