La vida de un payaso no es una fiesta. Ser payaso no es fácil. Es preciso contar con ingenio, gracia y valor. Hay riesgos. Uno es no hacer reír y acabar dando pena. Puede que un actor dramático no sea creíble, pero el público lo pasará por alto si la trama tiene brío. El payaso no puede escabullirse: provocará la carcajada o fracasará. Cuando el payaso hace reír puede perder la credibilidad. Por supuesto, esto importa poco al payaso o no lo sería. La credibilidad es un concepto para mentes pequeñas.
Comentarios
Un hombre va al médico. Le cuenta que está deprimido. Le dice que la vida le parece dura y cruel. Dice que se siente muy solo en este mundo lleno de amenazas donde lo que nos espera es vago e incierto. El doctor le responde; “El tratamiento es sencillo, el gran payaso Pagliacci se encuentra esta noche en la ciudad, vaya a verlo, eso lo animará”. El hombre se echa a llorar y dice “Pero, doctor… yo soy Pagliacci”.
Watchmen
Ya lo cantó Miguel Vargas Jiménez.
Me he acordado de la grabación "en bruto" que encontraron en RTVE de cuando se murió Fofó, y Gaby, Miliky y Milikito hacían de tripas corazón y anunciaban, con una sonrisa en la boca, que Fofó se había ido voluntariamente al cielo para alegrar a los niños que están allí.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-gran-circo-de-tve/gran-circo-tve-gabi-miliki-fofito-cuentan-ninos-fofo-se-ido/3408012/
Supongo que habrá de todo, qué manía.
Me parece una profesión complicadísima. Cuando yo tengo algún problema gordo, me cuesta horrores ir al curro y que no me lo noten. No puedo imaginar lo que tiene que ser conseguir, en esas circunstancias, sonreir, caer simpático y hacer reir.