En el siglo XIX, la princesa Alexandra de Baviera vivió creyendo que de niña se había tragado un piano de cristal y que corría el riesgo de que este se rompiera en su interior... No era una creencia nueva en palacio
#11:
Por cierto el "Bal des ardents" fue un caso celebre en el siglo XIV. El horror del accidente (quemados vivos en presencia de toda la corte), tuvo consecuencias políticas y personales. El trauma agudizó aún mas la locura del rey, no la disminuyó en absoluto. Por cierto se salvó de milagro gracias a la sangre fría de una jovencita de solo quince años. Era la Duquesa de Berry, tía del rey, que tuvo rapidez de reflejos y le cubrió con la cola de su vestido.
El hecho fue recogido en multitud de cronicas y miniaturas de la epoca, por lo que es muy conocido. https://es.wikipedia.org/wiki/Bal_des_Ardents
#1:
Ameno y bien redactado. Gracias #0 por compartirlo
Por cierto el "Bal des ardents" fue un caso celebre en el siglo XIV. El horror del accidente (quemados vivos en presencia de toda la corte), tuvo consecuencias políticas y personales. El trauma agudizó aún mas la locura del rey, no la disminuyó en absoluto. Por cierto se salvó de milagro gracias a la sangre fría de una jovencita de solo quince años. Era la Duquesa de Berry, tía del rey, que tuvo rapidez de reflejos y le cubrió con la cola de su vestido.
El hecho fue recogido en multitud de cronicas y miniaturas de la epoca, por lo que es muy conocido. https://es.wikipedia.org/wiki/Bal_des_Ardents
Acordaos de esa expresión inglesa de "mad as a hatter" (loco como un sombrerero) que no era más que envenenamiento por mercurio en la fabricación de sombreros.
Comentarios
Ameno y bien redactado. Gracias #0 por compartirlo
#1 Sí es interesante, pero tanto como bien redactado...
#6 cosas peores he visto en El Confidencial...
#15 Ciertamente.
Por cierto el "Bal des ardents" fue un caso celebre en el siglo XIV. El horror del accidente (quemados vivos en presencia de toda la corte), tuvo consecuencias políticas y personales. El trauma agudizó aún mas la locura del rey, no la disminuyó en absoluto. Por cierto se salvó de milagro gracias a la sangre fría de una jovencita de solo quince años. Era la Duquesa de Berry, tía del rey, que tuvo rapidez de reflejos y le cubrió con la cola de su vestido.
El hecho fue recogido en multitud de cronicas y miniaturas de la epoca, por lo que es muy conocido.
https://es.wikipedia.org/wiki/Bal_des_Ardents
Me parece un precedente de los que tienen sensibilidad a las ondas electromagnéticas hoy en día. Las historias se repiten.
#10 Soy meneante, me lo he leído después de comentar
Hoy en día creemos en que tenemos un techo de cristal, cuando es más duro que el cemento armado.
Pero… ¿se había tragado un piano? Aunque no fuera de cristal eso te daña la salud…
#4 Si está bien afinado, no. Los pianos forman parte de cualquier dieta equilibrada, siempre que no se abuse de ellos.
#12 a mí lo que más me gusta es chupar la cola del piano, un manjar como las cabezas de las gambas.
#14 #12 Reportados ambos por incitación a la risa.
#4 al principio creí que tenía gota jaja yo mismo la padezco de vez en cuando y parece que me lo he tragado y me ha llegado al pie.
Acordaos de esa expresión inglesa de "mad as a hatter" (loco como un sombrerero) que no era más que envenenamiento por mercurio en la fabricación de sombreros.
Como Samuel L. Jackson en "El protegido* y "Glass".
#2 El licenciado vidriera de Cervantes
#5 Ese es un ejemplo perfecto, pero viene ya en el texto
Las drogas eran duras por aquellos años